La episiotomía es una de esas cosas que toda embarazada intenta evitar a toda costa y es que además de suponer una gran incomodidad durante el post parto puede ser la causante de futuros problemas con el suelo pélvico, incontinencias y demás bondades.
Si la palabra episiotomía os pilla de nuevas y no sabéis de qué va el tema, os voy a contar brevemente en qué consiste. La episiotomía es una práctica que se realiza para agrandar el canal de parto y consiste en realizar un corte en el perineo.
¿Qué es el perineo? Es el conjunto de músculos y tejidos que se encuentran entre el ano y la vagina. Así pues, cuando se realiza una episiotomía, se efectúa un corte en esta zona con el fin de facilitar la salida del bebé.
¿HEPISIOTOMÍA SI O NO?
Es una práctica útil en determinados casos, pero que en las últimas décadas se ha utilizado de forma indiscriminada sin que hubiese una necesidad real. Afortunadamente cada vez se realizan menos episiotomías “no necesarias” debido a una mayor concienciación, formación y profesionalización del personal sanitario. No lo digo yo, lo dicen diferentes estudios sobre el tema.
Existen casos en los que la episiotomía se hace necesaria, y es que cuando el bebé es muy grande, viene de nalgas y se intenta un parto vaginal o existe sufrimiento fetal, una episiotomía a tiempo puede suponer un parto mucho menos traumático tanto para la madre como para el bebé.
Por tanto, en mi opinión, episiotomía sí pero sólo cuando sea estrictamente necesaria.
¿ES MEJOR UNA EPISIOTOMÍA O UN DESGARRO NATURAL?
Según los profesionales obstétricos, un desgarro natural es menos invasivo que una episiotomía. Es muy probable que durante nuestro parto ocurran una de las dos cosas, y es que el canal de parto, sobre todo en mujeres primerizas, suele ser muy estrecho en relación con el tamaño del bebé. No obstante, es mejor que nuestro cuerpo “elija por donde se produce el desgarro”. De esta manera seguirá el camino natural de nuestros tejidos y a la hora de curar y rehabilitar será más rápido, sencillo y menos doloroso.
¿PUEDO EVITAR QUE ME REALICEN UNA EPISIOTOMÍA?
Hay diferentes técnicas que ayudan (o al menos eso dicen) a mejorar la elasticidad y evitar episiotomías. El masaje perineal en sus diferentes modalidades y técnicas, es una de esas técnicas recomendadas que prometen ayudarnos en el momento del parto. Además, aunque lejano de la realidad actual, lo ideal sería que la mujer embarazada se sintiese libre de elegir la postura en la que se siente más cómoda para dar a luz facilitando el movimiento del bebé por el canal de parto.
Por último, y creo que según mi experiencia un factor clave, es la pericia del ginecólogo y personal que atiende el parto. En mi parto, la ginecóloga que lo atendió tuvo una paciencia infinita y poco a poco fue dilatando la zona consiguiendo que solo tuviese un pequeño desgarro interno de apenas unos milímetros que se solucionó con un solo punto. Tengo mucho que agradecerle ya que, en gran medida, gracias a ella tuve una recuperación estupenda y no he padecido ningún problema relacionado con el suelo pélvico, incontinencia, ni similar. ¡Gracias a ella y a todos los profesionales que le ponen ganas y se lo curran cada día!.
¿Habíais odio hablar de la episiotomía? ¿Os la tuvieron que hacer en vuestros partos?