Tras una larga noche sin dormir porque el peque está malito, decidí que lo mejor es alegrarse el día con unas ricas galletas caseras. Siempre me gusta que las recetas sean sencillas, de esas que no necesitan muchos ingredientes o que se pueden hacer con aquello que tienes por casa.
Ingredientes
250 gramos de harina de arroz
200 gramos de harina de maíz precocinada
250 gramos de mantequilla
Una pizca de sal
Un huevo
Canela molida
4 cucharadas soperas de azúcar…y mucho cariño
Paso a paso:
En un bol echar las harinas, la pizca de sal, el azúcar y espolvorear un poco de canela. Remover hasta que todo esté mezclado. Después echar el huevo y la mantequilla. La mantequilla debe estar a temperatura ambiente.
La masa la he hecho a mano con una espátula y he ido poco a poco envolviendo todos los ingredientes. Así cada galleta es única con un sabor especial porque no todos los ingredientes se mezclan por igual. Un secreto echar un chorrito de leche si veis que la masa no termina de ser compacta.
Estirar la masa con el rodillo y cortar las galletas con la forma que más nos guste.
Truco: como en mi cocina a veces los descuidados glutaneros cortan el pan sobre la encimera, además de limpiar, yo estiro la masa y la horneo sobre papel vegetal para evitar la contaminación. Mejor prevenir que curar.
Por último, meter al horno a 180 grados con el ventilador y hornear durante 15 minutos.
Y antes de comer… dejar enfriar .
¡Que aproveche!