Las mujeres embarazadas pueden desarrollar en ocasiones patologías renales que les pueden convertir en portadoras del catéter doble jota, aunque no es condición imprescindible. Una de las complicaciones que las gestantes presentan en las vías urinarias con mayor frecuencia es la hidronefrosis, que es una dilatación del riñón debida a dificultad para la eliminación de la orina, causada por la existencia de un obstáculo en algún punto del sistema urinario, normalmente en el uréter. Puede que la dilatación en lugar de producirse en el riñón se produzca en el uréter, en ese caso recibe el nombre de hidrouréter.
Hay dos causas principales de la hidronefrosis durante el embarazo:
· La primera razón que produce hidronefrosis es el aumento del tamaño del útero (sobre todo a partir de la semana 20 de gestación). A medida que el bebé aumenta del tamaño, el útero también aumenta y esto puede causar presión sobre el uréter y lo puede llegar a obstruir. Esta obstrucción se puede encontrar en uno (unilateral) o ambos uréteres (bilateral), aunque es mucho más frecuente en el uréter derecho (en más de un 80% de los casos), debido a su posición anatómica.
· La segunda razón son los cambios hormonales durante el embarazo. El aumento de la progesterona y del estrógeno en el momento del embarazo causan un incremento en el flujo sanguíneo y muchos otros cambios que pueden derivar en obstrucciones del uréter.
Evidentemente una embarazada puede sufrir hidronefrosis por cualquier otra patología no especifica de gestante, de hecho uno de los motivos más habituales de hidronefrosis es la obstrucción por cálculos renales (causa frecuente de hidronefrosis también en no-embarazadas).
Dicen las estadísticas que un 90% de las mujeres en estado de buena esperanza padecen hidronefrosis, cosa que no significa que sufran síntomas o complicaciones (solo ocurre en el 3% de los casos), de hecho, hay muchas mujeres que ni se dan cuenta que lo padecen. Independientemente de la causa de la hidronefrosis, en ocasiones ésta puede durar incluso hasta 6 ó 12 semanas después del parto.
Aunque puede que en ocasiones sea asintomática, los síntomas de la hidronefrosis durante el embarazo, en un principio, no difieren de los síntomas de una hidronefrosis provocada por otras causas (cálculos renales, tumores, estenosis, etc.). Los más comunes son:
· Dolor en la fosa renal. Además dicho dolor puede afectar e irradiar hacia las caderas, la ingle, el vientre y las costillas llegando a poder ser muy intenso (a modo de cólico nefrítico).
· Se puede producir hematuria (sangrado de diferente intensidad a través de la orina).
· Dolores al orinar (disuria) o incluso imposibilidad de hacerlo· Hinchazón abdominal provocada por el propio aumento de volumen renal (que ya de por sí aumenta en torno a 1,5 cm. y un 30% de volumen en el embarazo). Si además se produce hidronefrosis, puede almacenar entre 200-300 ml. de orina adicionales
· Puede provocar presión arterial baja.
· Es común que se produzcan infecciones de orina, que pueden ser recurrentes o incluso derivar en pielonefritis.
· Las náuseas, los vómitos y la fiebre también pueden observarse en algunas situaciones, independientemente de la existencia o no de infección.
· …
Ladetección de la hidronefrosis en la gestante se suele realizar mediante valoración de sintomatología y ecografías, ya que están contraindicadas cualquier tipo de pruebas diagnósticas que puedan irradiar a los bebes (rayos X, TAC, gammagrafía, pielografía, etc.)
En muchos casos, las mujeres embarazadas no necesitan ningún tratamiento, ya que la condición se resuelve sola después del embarazo y lo que hacen los médicos es una espera vigilante, esto es, aumentar las pruebas y el control esperando una mejora. De hecho, el tratamientopara la hidronefrosis durante el embarazo se suele evitar hasta que el bebé ha nacido, pero si hay peligro para la madre, para el bebé o para ambos, se suele optar por una de las siguientes acciones para aliviar la obstrucción y por consiguiente la sintomatología:
· Colocación de un catéter ureteral (normalmente catéter doble jota) para que se pueda excretar correctamente la orina y no de acumule en el riñón.
· Drenar el riñón mediante una nefrostomía percutánea.
Esto puede ser adicional a los tratamientos farmacológicos que decida el facultativo aplicar, por ejemplo, antibióticos cuando coexiste infección y analgésicos para el control de los síntomas. Lo que siempre es necesario es una hidratación adecuada y reposo.
En los casos más graves puede derivar en un adelanto del parto para evitar problemas mayores y éste suele ser por cesárea.
Respondiendo a una visitante del blog, cabe decir, que el riesgo es el mismo independientemente de si es un embarazo espontáneo o es mediante una técnica de reproducción asistida (gracias por la información a la clínica IVI de Sevilla).
En cualquier caso, como siempre digo, este post es meramente informativo y cada caso es distinto y debe ser evaluado y tratado por los profesionales sanitarios.
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Hidronefrosis
http://es.slideshare.net/joseolmedomd/cambios-fisiolgicos-del-embarazo-genitourinario
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000506.htm
http://www.ehowenespanol.com/tratamiento-hidronefrosis-embarazo-sobre_311497/
http://scielo.isciii.es/pdf/urol/v58n10/977acerca.pdf
http://lasaludi.info/la-hidronefrosis-durante-el-embarazo.htmlhttp://www.childrenparenting.com/es/pregnancy/pregnancy-complications/1008001062.html