Imaginaos que acudieseis a mi consulta, o al consulta del pediatra, y tras una minuciosa historia clínica y exploración diagnosticara a vuestros hijos cualquier enfermedad y os recetase una medicina. Y tú preguntases, "¿esto le va a curar?" y yo contestase, "pues no lo se. No está demostrado, pero a algunos pacientes que se lo he mandado dicen que le va bien" ¿Os quedaríais tranquilos? Yo, la verdad, no. No como paciente y no como médico, porque como médico me parece un acto de falta de ética.
Pues eso es la homeopatía. Vaya por delante que hablar de la efectividad de "terapias" como la homeopatía, el Reiki o la acupuntura no es decir si a mi me curó o a un vecino le fue de fábula. No, eso no es. Porque si estamos hablando de "terapias" debería existir una evidencia (científica) que lo soportase. Un teoría científica real probada y comprobada y no un montón de estadísticas. La evidencia científica es uno de los pilares en los que se asienta la medicina. En la medicina moderna, antes de que se comercialice un fármaco, éste ha sido sometido a numerosos ensayos clínicos para demostrar que el fármaco es superior al placebo. Y lo mas importante aun, que son fármacos seguros.
La ética es otro de los pilares de la medicina, y no me resulta ético prescribir alguna terapia sin poder demostrar que es eficaz, dando falsas esperanzas. Y eso es lo que pasa con la homeopatía.
En Estados Unidos ya han tomado cartas en el asunto y los remedios homeopáticos deberán llevar una advertencia en la etiqueta que afirmen que no hay evidencia científica que los respalde. Es decir, que puede que funcione o que no funcione.
Y lo malo no es que se prescriban remedios homeopáticos para dolencias tales como un catarro, artrosis o un cuadro viral, que en estos casos la homeopatía juega un papel de placebo, que funciona igual que la infusión de tomillo o el "Vips vaporub" pero a un precio más elevado Lo realmente preocupante es cuando empiezan a aparecer chamanes y pseudomedicos que aseguran tener la cura para múltiples enfermedades solo con lavados de colon, ¿lavados de colon?; desbloqueo de "Chakras" relacionados con el cáncer de ovario o de utero; dietas depurativas... y así podría pasarme la mañana escribiendo terapias absurdas. Y es malo porque no sirven para nada, o por lo menos no lo han demostrado, y porque juegan con el miedo de la gente y ante situaciones extremas recurrimos a cualquier cura milagrosa y eso, insisto, no es ético.
Y luego está el tema de los efectos secundarios. Si señores, muchas de estas terapias alternativas por muy naturales que sean no son inocuas. Es más, pueden llegar a causar la muerte. Y sino que se lo cuenten a la familia del pobre hombre que tras tomar Nux vomica y Rhus toxicodendron para calmar el dolor de sus cervicales, se murió por una infección del páncreas, provocada por la nuez vómica e hiedra venenosa, ingerida en aquel producto homeopático milagroso. Y es que los efectos secundarios si que no son una suposición, es una realidad. Hasta 2013 fueron más de 1.000 los casos encontrados en la literatura médica reciente sobre casos de pacientes perjudicados por los efectos secundarios de la homeopatía.
Así que antes de plantearos dar algún tratamiento a vuestros hijos, o a vosotros mismos, sed críticos y pensad si tiene evidencia (comprobada y refutada y no por el caso concreto del vecino) y enterarte bien de los efectos secundarios. Y si no hay evidencia te recomiendo que te abstengas a tomarla.
Doctora sin Zapatillas
¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!