Lo primero que sorprende es la amplitud de la tienda, mucho más grande de la anterior, pero sobre todo nos vamos a centrar en los pequeños detalles que hacen que el ir de compras con niños no se convierta en un auténtico suplicio.
En primer lugar cuentan con una zona infantil en la que los más pequeños pueden quedarse una hora mientras que los papás hacen la compra. Esta zona solo la pueden disfrutar los niños que midan más de 95 cm, si no no les dejarán entrar. Allí están supervisados en todo momento por personal de la tienda y el acceso está restringido a un número determinado de niños. Si la zona está llena nos darán un papelito con el que nos guardarán el sitio, y nos dirán la hora a la que podemos ir.
La zona que más nos ha gustado es la de la cafetería, totalmente adaptada a las necesidades de padres e hijos. En primer lugar el sitio es enorme, con multitud de mesas y grandes ventanales donde hay mucha luz.
En el restaurante podemos encontrar tronas para sentar a los más pequeños y hay una pequeña cocinita dónde podemos encontrar baberos de papel y cubiertos especiales para los niños, además de un microondas donde calentar la comida. Además también tienen potitos para los más pequeños por si se nos ha olvidado en casa o se nos ha hecho tarde y es la hora de la comida.
La zona del restaurante cuenta con baberos, cubiertos para niños y microondas. Además disponen de potitos para los más pequeños.
Si tenemos la tarjeta IKEA FAMILY ahora podemos disfrutar de una oferta especial, y es que el menú infantil (plato principal, bebida y postre) nos sale gratis si pedimos un plato principal, por lo que mi familia y yo (2 niños y 2 adultos) hemos comido por 12 euros. (Además con la tarjeta, que es gratuita, el café es gratis para los socios).
Dentro del restaurante hay una pequeña zona de juegos y lo mejor de todo, está rodeada por mesas y banquetas altas donde los papás podemos comer mientras vigilamos a los niños. Esto es todo un acierto porque no se si os pasa a vosotros, pero la mayoría de las veces un papá se queda “sin comer” porque tiene que estar al tanto de los niños. Aquí esto no ocurre (¡¡¡bien!!!!).
La zona de juegos del restaurante está rodeada de mesas y sillas para que los padres puedan estar vigilando a los más pequeños mientras comen.
Además hay otra zona denominada “Swedish Café” con cómodos sillones, wifi y zona de lectura dónde podemos disfrutar de un café tranquilamente.
Zona de lectura y wifi dónde podemos disfrutar de un café y una buena lectura (si los niños nos lo permiten)
Llegamos a la zona de los servicios y veo que hay una habitación especial para cambiar pañales y otra que está destinada a sala de lactancia, un lugar mucho más cómodo para las mamás que tengan que dar el pecho a los bebés.
En cuanto al paseo por la tienda podemos coger carro sin tener que introducir ninguna moneda (muchas veces en el supermercado he ido a coger uno y no tenía monedas, lo que es un engorro porque tengo que estar pidiendo cambio en las cajas) y existen carros especiales para que los niños puedan ir montados cosa que facilita bastante la compra y el poder mirar los productos.
Lo que he echado de menos (o al menos no he encontrado) es un baño en mitad del recorrido, ya que mi hija se estaba haciendo pis a la mitad del mismo y hemos tardado casi 10 minutos en encontrar la cafetería (lugar con baños más cercano).
Por lo demás un 10, el nuevo Ikea de Alcorcón está lleno de pequeños detalles que nos facilitan mucho el ir de compras con niños. Al final no nos ha dado tiempo de ver todo el centro pero si volvemos actualizaremos esta review porque seguro que encontramos muchas más cosas. Y vosotros ¿habéis estado en el nuevo centro? Si habéis estado alguna vez en Ikea ¿con qué facilidades para los que vamos con niños os habéis encontrado?
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