Imprevistos cómo afrontarlos con serenidad

Los imprevistos aparecen de vez en cuando. En tu familia, en la mía y en la de la vecina del cuarto. Nadie se los espera, claro, por eso se llaman imprevistos y por eso nos agobian, nos estresan y nos ponen de mal humor. Pero la verdad es que debemos aceptar que no lo podemos controlar todo y que estas cosas ocurren y seguirán ocurriendo.

Hoy hablo de cómo afrontar los imprevistos con mayor serenidad. 

Tipos de imprevistos y cómo enfrentarnos a ellos

De imprevistos los hay de todo tipo, lo sabes bien. En función al ámbito que afecten podríamos clasificarlos en las siguientes categorías.

Laborales

En este grupo incluiríamos: reuniones no planificadas, llamadas de última hora, pedidos urgentes, ese compañero que te pide ayuda, … 

Una de las mejores cosas que podemos hacer ante los imprevistos de este tipo es planificarlos con antelación.

¿Qué contradicción, verdad?

Pues no. Dado que sabemos que estas cosas fortuitas van a surgir aunque no sabemos en qué momento, lo más inteligente es dejar un espacio diario en nuestra agendas para poder atenderlas. Quiero decir, no llenes tu agenda al 100%. Deja pequeños espacios entre tareas. Así, si surge algo que no esperabas no te desbaratará toda la planificación.

Por ejemplo, en mi trabajo diario intento ser lo más organizada que puedo. Planeo listas de todo tipo y lejos de hacerme perder el tiempo me lo ahorran bastante.

¿Cómo lo hago?

Haciendo listas de objetivos diarios, semanales y de imprevistos. Lejos de replanificarlo todo cuando aparece algo de última hora lo incluyo en esta lista. Hay una condición previa, claro, deben ser tareas que no ocupen más de 10-15 minutos (una llamada, contestar un mail, …)

Domésticos

¿Quién no ha tenido algún imprevisto de estos? Lavadoras que se estropean, tuberías que se atascan, calderas que dejan de funcionar, escapes de agua, …

Si has sufrido algún tipo de estos imprevistos domésticos sabrás hasta qué punto trastornan nuestras vidas y lo importante que es intentar solucionarlos lo antes posible. Para este tipo de situaciones en este enlace encontrarás profesionales que podrán ayudarte. La cuestión es tener un listado de empresas y expertos a los que acudir cuando esto ocurra. Así ahorrarás tiempo y te estresarás menos.

Más allá de buscar ayuda técnica, ante este tipo de eventualidades tu actitud va a ser la clave. El malhumor no hará que el aire acondicionado, la calefacción o la caldera vuelva a funcional, así que no malgastes tu energía dejando que el enfado se apodere de ti.  Respira hondo y no olvides poner en práctica el consejo que te doy en el siguiente punto, porque generalmente los imprevistos domésticos implican también los económicos.

Económicos

El coche que se avería, esa tubería atascada, la lavadora estropeada … Gastos que no preveías y que debes afrontar ¿Cómo no te vas a estresar?

Pues siendo previsor/a porque sabes que en algún momento u otro te puede pasar algo de esto. Así que intenta ahorrar y crear un fondo de gastos imprevistos. Así cuando algo de este tipo te suceda podrás tirar de él sin que tu economía mensual se vea afectada en exceso.

Familiares

Aquí deberíamos incluir esas llamadas del cole porque el niño se ha hecho daño o se encuentra mal, enfermedades que aparecen de un día para el otro (gripes, resfriados, descomposiciones, …), familiares que necesitan nuestra ayuda, … 

Ante estos casos poco podemos planificar. No nos queda otra que atender este imprevisto ofreciendo lo mejor de nosotros mismos. Si es nuestro hijo o hija quién se enferma nuestra obligación como padres es atenderle a él antes que a cualquier otra cosa aunque la ley se olvidó de esto. Te cuento

No hay nada establecido por ley ante enfermedades leves de nuestros hijos como pueden esos resfriados, gripes o descomposiciones que tan menudo afectan a los más pequeños. Así que lo mejor en estos casos es pedir ayuda a la familia para que te supla en estas circunstancias. En caso que no dispongas de nadie que pueda echarte un cable te aconsejo que antes que esto ocurra hayas seguido los consejos que te ofrezco para escoger la niñera ideal.

La actitud ante los imprevistos

Como ves y bien sabes, los imprevistos pueden ser de toda clase y aparecer en cualquier momento.  Así que la mejor forma de afrontarlos es tener un plan para actuar cuando surjan.  Sé prevenid@. Porque quieras o no, aparecer aparecerán. Con algunos podrás hacer más y con otros … sencillamente tendrás que improvisar. 

Tu actitud es lo más importante, no te cierres en banda, se flexible. Organízate pero no te obsesiones, a veces la vida te sorprende y no todo lo imprevisto tiene por qué ser negativo.