Llegó el 2020, un número de bonita escritura ¿no te parece? Un número que siento y espero llegue lleno de cosas buenas, de muchas alegrías, muchas risas, de las lágrimas justas (y ojalá todas de alegría o emoción) y con los abrazos necesarios.
2019 fue un año movido, al que le agradezco en especial que la buena salud a pesar de los baches nos siga acompañando. También le agradezco el cambio, la madurez que van adquiriendo las pequeñas terremoto. Esos cambios que se han hecho notar, y que las convierte en personitas que aun quiero más que antes. Con su ternura, su empatía, su carácter y sus inquietudes.
Empezaba el año pasado con las ganas de seguir escribiendo pero sin presiones. En 2019 dejé de escribir 2 meses, sin que las ganas acompañaran para hacerlo. Pero lo hecho de menos, así que esa intención sigue. escribir, sin presiones, al ritmo que se pueda. Pero me gusta, así que seguiremos. Aunque el estar presente en la vida 1.0 sin la presión de escribir, sin la presión de las RRSS, reconozco que me gusta cada vez más.
Repasemos la declaración de intenciones de los años anteriores, a ver como se mantiene para este año.
Abrazar
No necesito mencionar lo buenos que son los abrazos para la salud, porque algo os conté aquí Abrazando a las niñas día a día siento el cambio en ellas, en especial en la mayor que no era de mucho abrazo, y ahora los busca, los pide, los da. Abracémonos más, pero con abrazos de verdad, que no duren un segundo, y que se den con toda la intención. Esta es una intención cumplida el año pasado, que voy a mantener y perfeccionar este año.Sonreír
Reír, sonreír, empezar tu día con una sonrisa y no con el ceño fruncido. Caminemos sonriendo, disfrutando del paisaje, de la música, saludemos a las personas con las que nos cruzamos en el ascensor, en la oficina, con un buenos días dicho con una sonrisa no como si estuviéramos enfadados con el mundo. Y no nos olvidemos de hacer un poco el loco, de reírnos a carcajadas tan a menudo como podamos. La risa es una gran terapia. Si caminas por la vida sonriendo, tu día no pasa de largo.
Si mi intención de 2018 era sonreír todos los días, la de 2019 es que nada me quite esa sonrisa, y aprender a regalarla con mayor felicidad. Y que la risa a carcajadas, llene todas las semanas.
Leer
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En 2019 leí más que en años anteriores, de lo cual me alegro. También ha sido el año en que las pequeñas terremoto han descubierto la lectura de forma autónoma. Leemos juntas por las noches, o algunas tardes. Me gusta que integren la lectura, que disfruten, que viajen, imaginen, aprendan y rían con los libros.
Los libros que hemos leído este año, como siempre, los tienes en el rincón lector.
Yoga
En 2019 logré dar clase a distintos grupos de niños, y me encantó ver cómo se iban acostumbrando a la clase, cómo iban aprendiendo, y cómo se sabían las partes de la clase conforme pasaban los meses. Los distintos gustos, lo distinto que es dar una clase en invierno o en verano, cómo cmabia cuando vienen activos o cansados, todos esos detalles que por muchos cursos que uno haga, no se aprende.Además, como aun no regreso a clases para mi, me acostumbré en la recta final del año a hacer yoga en casa. Era más fácil que buscar un horario conveniente, el tiempo en los traslados, y que al final, la semana no da para más. Ahora en Febrero pretendo volver a clases de yoga, pero si no, me conformo con mantener el ritmo dando clase y haciendo yoga en casa, porque es muy necesario.
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Así pues, la intención de 2019 de retomar mi práctica personal de yoga se cumplió a medias, pero vamos por buen camino.
Además, este año el deporte estuvo muy presente en mi día a día, volví a las canchas, hice muchos más kilómetros con la bicicleta, y eso se nota, el cuerpo lo agradece, y espero seguir en la misma linea.
Disfrutar de la naturaleza
En 2018 quería quejarme menos, del frío y del mal tiempo, de la contaminación y demás. Creo que eso lo tengo bastante integrado, intento mirar el lado bueno de cada estación, y valorar lo que trae. En 2019 quería que las niñas salieran más, y eso sigue pendiente. Vamos por un 2020 menos citadino, más de exteriores. Y con más vistas al mar.
Visitar Barcelona
En 2019 la visita de las niñas a la ciudad condal me sorprendió. Cómo la disfrutaron, como la valoraron y, a pesar de ser breve, la exprimimos al máximo. Terremoto mayor me pedía si por favor podíamos ir más tiempo, y yo encantada de dejarlo como intención para este año. Esperemos que así sea, y sigamos disfrutándola como siempre.
Este año, como todos, mi intención es visitar Barcelona, mi tierra, a mi gente, llenarme de energía y volver con el corazón lleno.
Tiempo de verdad para ellas
La última intención es la más importante. Dedicarles el tiempo a las que me han dado el regalo de ser madre. Crecen muy rápido, y cada vez más se notan esos cambios.Éstos últimos años entre horarios y las cosas del día a día, nos cuesta mucho pasar ratos largos juntas, pero este año he descubierto, que sabemos cómo lograr encontrar nuestros espacios. Podemos tener días en los que nos sentamos cada una a hacer nuestras cosas, pero en el mismo espacio, puede haber días que me concentro en una, o en la otra, y jugamos o hacemos la actividad que quieren, días que jugamos las tres juntas.
Pero lo más importante, tenemos rutinas juntas. Ya las conocemos, las apreciamos y valoramos, y esas se mantienen. Quiero seguir poniendo empeño en encontrar espacios con cada una de ellas a solas, pues es lo más difícil en el día a día, pero lo valoran mucho. La mayor ya busca esos espacios, y hemos mantenido muchas conversaciones este año, de todo un poco, en esos ratitos que pasamos a solas.
Mantener espacios de tiempo de calidad con ellas, es la intención más importante de todas, pues cada año que pasa requieren más independencia y nos quedan menos espacios para esos ratos, así que deben atesorarse al máximo.
Y parte de este propósito, es estar para lo que necesiten, apoyarlas en lo que quieren ir experimentando, aprendiendo, en el camino que quieren ir trazando. Poco a poco van mostrando sus propias aficiones, sus gustos, y hacer lo posible para que puedan desarrollarlas, es una intención que tengo al 200%. Y de la mano, estar para apoyarlas cuando quieren superarse a si mismas, superar sus miedos, soñar más alto.
Esa es la intención más importante, dedicarme a ellas, disfrutarlas, jugar con ellas, compartir, estar.
Estas son mis intenciones para 2020. Ojalá pueda cumplirlas y disfrutarlas todas, aunque no se cumplen solas, así que pondré la intención en ello. Y como decía el año pasado, ojalá el 2020 traiga 365 días cargados de amor, salud y muchos momentos felices.
Feliz año a todos!
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