No puedo creer que estemos en 2019. Este año que acabamos de despedir ha volado y se ha escurrido entre mis dedos. El tiempo ha pasado sin que pudiera darme cuenta, los días, los meses, las estaciones, increíble cómo estábamos en Enero y volvemos a estarlo de nuevo.
Esta vez he querido repetir la declaración de intenciones que publiqué el año pasado, para repasarla y actualizarla para este año. Empezaba ese post del año pasado esperando poder escribir más en 2018, poder organizarme más. Bueno, eso no ha pasado tampoco este año. La vida 1.0 me ha atrapado, pero es algo que me gusta. Así que el blog sigue, porque es mi manera de compartir experiencias y aprendizajes, pero al ritmo que se pueda, sin más presiones.
Repasemos la declaración de intenciones del año pasado.
Abrazar
Ya os contaba el año pasado sobre los beneficios principales de los abrazos. Reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo. Conseguí contaros un poquito en este post del rincón lector.
A las niñas procuro abrazarlas todos los días, y yo creo que lo consigo. Y yo, que el año pasado contaba que no sé abrazar, creo que estoy aprendiendo, poquito a poquito. Descubrir la biodanza ha ayudado mucho para ello. Este año, renuevo esta intención de abrazar todos los días. Abrazos de verdad.
Reir
En esta te contaba mi opinión sobre las sonrisas. En una sesión de biodanza me recordaban cómo puedes cambiarle el día a ese desconocido que te cruzas en el ascensor, si al saludar sonríes en vez de mirar el teléfono. Siempre he tenido esa idea. Es lo mismo cuando pides algo o cuando hablas por teléfono. Tu tono de voz cambia, tu actitud también cambia, tu ánimo y tu cuerpo se relaja si sonríes por el mundo. Si caminas por la vida sonriendo, tu día no pasa de largo. se disfruta. ¿y que me dices de la risa? ¿hay mejor terapia anti estrés que un ataque de risa? Hacer un poco el loco, ser un poco niño, reírse de uno mismo, soltar las vergüenzas, es una gran terapia.
Si mi intención de 2018 era sonreír todos los días, la de 2019 es que nada me quite esa sonrisa, y aprender a regalarla con mayor felicidad. Y que la risa a carcajadas, llene todas las semanas.
Leer
En 2017 leí poco, y creo que en 2018, más de lo mismo. Libros infantiles nuevos he leído por montones. Series también he visto varias. Pero libros para mi, poquitos y muy escogidos. Educar en el asombro ha sido uno de ellos. Otro ejemplo ha sido la ciencia pop, de Gabriel León.
Pero con las niñas hemos leído montones de libros que han pasado a ser de nuestros favoritos. Daniela Pirata, Les princeses més valentes, Querido maxi y tantos otros.
Yoga
Con el yoga este año me han pasado dos cosas opuestas. No he conseguido retomar la práctica asistiendo a clases, principalmente porque me apunté a biodanza, pero si he intentado y he hecho yoga en casa con las niñas, o ejercicios de mindfulness, y a épocas he estado meditando yo también.
Creo que requiero ambas, yoga para ellas y yoga para mi, pero combinarlo me gusta. Por eso hice tres formaciones con Yoga Edu: yoga & emociones, yoguicuentos y la formación para ser instructora de yoga y meditación infantil. Esta última llevaba años pensándola y siempre me decía “¿yo haciendo clase?” pero este año me decidí. Como te decía en el mail del resumen de 2018, hubo un momento en el año que reflexioné mucho y decidí preocuparme más por hacer cosas que me dejarán el corazón contento y menos por todo lo demás. Y aunque solamente he hecho 4 clases hasta ahora, el objetivo está cumplido, porque han encantado.
Así pues, la intención para este 2019 será retomar mi práctica personal de yoga, además de llenar el año con clases de yoga para niños. El que quiera apuntarse, que me avise! Las terremoto y sus amigos, dicen que son muy divertidas.
Disfrutar de la naturaleza
El objetivo que tenía en 2018 de quejarme menos y disfrutar más cada estación del año lo doy por cumplido. He hecho cosas cada estación y disfrutado de sus paisajes. Pero me hace falta más naturaleza. Las niñas necesitan salir más de la ciudad, visitar otros paisajes, esa es una intención por la que tengo que esforzarme más.
y el invierno, que es la época en que me paso refunfuñando porque quiero irme a Barcelona, al verano, este año se cumplió, así que me pasó más rápido y pudimos disfrutar del mediterráneo.
Esta intención, debería quedarse como rutina. La mantengo, puesto que a las niñas les faltan más salidas.
Visitar Barcelona
Este año si que si, teníamos todo el viaje más que programado. Y, aunque no todo fueron vacaciones ni buenos momentos, y la programación del viaje cambió bastante, viajar a Barcelona siempre es una buena noticia. El efecto que produce en mi y en las niñas es notable. Cómo lo disfruto yo y como lo aprovechan ellas, se nota en la cantidad de fotos y actividades que hacemos. Ellas crecen y cada vez demandan más las actividades que quieren hacer, y cada vez lo pasan mejor también.
Este año, como todos, mi intención es visitar Barcelona, mi tierra, a mi gente, llenarme de energía y volver con las pilas a tope.
Tiempo en Familia
La última intención es la más importante. Dedicar tiempo a las pequeñas terremoto, porque el tiempo vuela y cuando crezcan, no van a tener tiempo para mi, o no tanto como a mi me gustaría.
2017 trajo un cambio en horarios y rutinas que hizo que las viera mucho menos. En 2018 enmendamos eso y supimos aprovechar los ratos juntas y yo organizarme mejor. Me encanta ver como crecen, y cómo siguen queriendo mi compañía, como quieren compartir conmigo las experiencias del día a día, los buenos y los malos ratos, y ahora, cómo quieren aprender conmigo y ayudarme con mis clases de yoga. Verlas todos los días es el mejor regalo, compartir juegos y confidencias es lo mejor que hay y quiero ese regalo por muchos años más. Soy consciente que crecen, y necesitan juego independiente y espacios a solas, pero me gusta estar cerca, leyendo o como sea, porque siempre se genera un espacio en común. Con la mayor de las terremoto, por ejemplo, nos hemos propuesto leer juntas un capítulo de uno de sus libros todos los días. Ella me lo lee y yo escucho, y si se cansa yo la ayudo terminándolo. Es una nueva fase de lectura que queremos probar…a ver como resulta.
Esa es la intención más importante, dedicarme a ellas, disfrutarlas, jugar con ellas, compartir, estar.
Estas son mis intenciones para 2018. Ojalá pueda cumplirlas y disfrutarlas todas, pues esas intenciones, no son más que deseos que requieren un esfuerzo por nuestra parte. Y ojalá el 2019 traiga 365 días cargados de amor, salud y muchos momentos felices. Feliz año a todos!