Jugar a indios y vaqueros. Un plan perfecto: juego, diversión y aprendizaje.
Jugar a indios y vaqueros puede ser un plan perfecto para esa tarde en la que no sabemos qué hacer, en esos momentos en los que nuestros hijos se aburren y no saben con qué entretenerse. Jugar a indios y vaqueros es tan fácil que solo necesitamos la imaginación de los niños y un poco de pintura de caras para darle un poco más de realismo. Pero en realidad no se necesita nada, todo lo podemos improvisar, utilizando la magia de la potente ilusión infantil, una cuchara de palo se convierte en una lanza, una escoba en un caballo y una manta es perfecta para realizar una improvisada cabaña donde descansar o esconderse. Además seguro que tienes un montón de peluches de animales que serán perfectos para ir a cazar.
Aprendiendo sobre otras culturas.
Aprovechando el juego podemos introducir un montón de temas relacionados con la cultura indígena india, por ejemplo por qué y para qué usaban las plumas, cómo hacían sus casas, qué dioses formaban parte de su pensamiento, cómo se llamaban, … podéis realizar preciosos collares con macarrones o cuentas o un atrapasueños con el que ahuyentar a las pesadillas.
Ejercitando y desarrollando habilidades y capacidades.
Jugar a indios y vaqueros, como cualquier otro juego, pone en marcha toda una serie de capacidades cognitivas y emocionales que nuestros hijos van a necesitar en un futuro. Mediante el juego simbólico:
se desarrolla la imaginación y creatividad de nuestros hijos,
se fomenta habilidades sociales como la cooperación, la negociación, la empatía, …
fomenta la adquisición de nuevo vocabulario,
libera tensiones,
…
El juego simbólico permite también que nuestros hijos aprendan a manejar sus sentimientos, ponerse en el lugar del otro (empatía) y liberar tensiones. Lo hemos hablado en este mismo blog al referirnos sobre lo importante que es que los niños se disfracen y adopten el rol de otro personaje. De este modo pueden transmitir su miedo, angustia, rabia, tristeza, ? canalizándolo de un modo adecuado. Mamá psicóloga infantil en Niños de 3 a 5 años. El juego simbólico
La violencia en el juego, siempre bajo control.
Se puede jugar a indios y a vaqueros sin necesidad de utilizar la violencia pero en caso que surja debe ser una violencia controlada que, en todo caso, debemos entender como parte del juego que el niño utiliza para descargar tensiones acumuladas a lo largo del día. Con esto no justifico ninguna acción violenta que pueda dañar a otro niño o niña, en caso que ocurra el juego debe pararse de inmediato. Me refiero a que en este juego aparecerán acciones como las de ir de caza, luchar con los enemigos, que entrañan cierto tipo de violencia…. Los niños necesitan canalizar su energía y volcar sus emociones, por lo que si en algún momento surge algún tipo de violencia tendremos que saber cuándo es el momento de parar a descansar un rato o dejar que fluya si no hay riesgo para nadie.
Foto cortesía www.pixabay.com
Si quieres complementar el juego dándole más realismo siempre puedes fabricar o adquirir alguno de estos disfraces.
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