¿El título del post ya lo dice todo verdad? Nunca me imaginé, con lo duros que fueron nuestros inicios con la lactancia, que llegaría un momento en el que desearía destetar a Valentina.
Sí, tomé la decisión de destetarla porque así lo sentí, pero no fue una decisión fácil, si no un sentimiento que iba aflorando en mica poquito a poco, y que fui madurando durante más de un mes.
¿Por qué?
Pues por el grandísimo sentimiento de culpa que me invadía cada vez que me lo imaginaba. Me sentía mala madre, egoísta… “con lo que nos había costado, ¿cómo iba ahora a quitárselo?” Es tan fea la expresión de quitarle el pecho. Siempre he creído que el pecho es cosa de dos, y siempre me había imaginado que un día V por ella misma, iría reduciendo sus tomas, cada vez menos y menos, hasta que un día me diría “ya no quiero más tetita mami”.
Pero no, eso no ha pasado nunca. Es más, dudo que pase.
Como en tantísimos temas de la maternidad (por no decir todos) nada ocurre como tu te habías imaginado, y eso, para las que hemos sido ex controladoras y ex organizadoras de nuestra vida nos descuadra completamente.
Y llegó el día en que le estaba dando el pecho a V, y empecé a tener una sensación desagradable, de querer apartarla, de sentirme agobiada, abrumada, cansada… de no querer seguir adelante. Pero claro, después habían tantas y tantas tomas que disfrutaba, que me producían tanto placer darle de comer, de alimentarla, de ofrecerle algo tan valioso y puro. Es una sensación tan bonita que no se puede explicar con palabras.
Pensé que aquél episodio desagradable sería eso, un episodio aislado, sin más. Pero no fue así. Se iban repitiendo, además Valentina nunca ha sido una niña quieta pero es que darle el pecho en la calle es como hacer un número al más puro estilo cirque du solei. Por arriba, por abajo, hacia un lado, hacia el otro, ahora giro la cabeza de golpe, ahora me dejo caer hacia abajo, ahora suelto el pezón, bajo la camiseta, ay no! la vuelvo a subir, ahora la otra, no la otra… ¡buf! Algo que siempre había hecho y que antes no me molestaba, ahora sí. Y eso, evidentemente se lo transmitía a ella, y por ahí si que no quería llegar.
Me imaginé embarazada de nuevo, dándole el pecho a V, y no me veía, y tampoco quería destetarla estándolo, me parecía como destronarla, así que tomé la decisión de que ya que no habíamos tenido unos inicios bonitos, tendríamos un final bonito. Terminar la etapa de lactancia de la mejor manera posible, con mucho amor y respeto hacia las dos.
Y así fue como empezamos a plantearnos cómo destetarla, buscamos información, nos dejamos asesorar, escuchamos mil y una opciones, fuimos a talleres de destete y contactamos con Míriam Tirado que nos recomendó su curso de Lactancia y Destete, que os recomiendo muchísimo y que para nosotros fue un gran apoyo. Podéis encontrarlo aquí.
Y cuando ya tenía la decisión tomada me entró como un sentimiento de duelo, de pena… Me acordé que los primeros meses no paraba de hacernos fotos o de pedirle al amore que nos hiciera fotos mientras le daba el pecho. Y de un tiempo para aquí había dejado de hacerlo. Así que todos los días hasta el día D, la miré y la alimenté de la forma más consciente que pude, nos hicimos fotos, nos hicimos vídeos, y la última noche, cada toma que me levanté a darle, lo hice sabiendo que era la última y os puedo asegurar que las disfruté como ninguna otra.
Decidimos empezar a destetar por la noche porque nos pareció lo más fácil, estábamos los dos, nos podíamos turnar pero sobre todo nos podíamos dar apoyo uno al otro. Estando las 24 horas del día con Valentina se me hacía un mundo el destete diurno, así que optamos por la segunda opción.
Lo decidimos en silencio, sin contárselo a nadie. Sí. Porque estábamos artos de escuchar: “¿todavía le das el pecho?, ¿pero cada cuánto?, ¿hasta cuándo?, ¿te pide mucho?, ¿no dormís, le das el pecho no?, no duermes porque no quieres, quítale la teta y ya verás como duerme, ¿pero tiene dientes no?, ¿pero ya come no?, ¿la teta qué es, el postre?
…
Pues no señores del mundo mundial que nos disteis los consejos que no pedimos, no destetamos a Valentina por la noche para dormir, básicamente por que sabía y ahora sé con certeza que el pecho no era lo que hacía despertar a mi hija. Por que no todos los niños son iguales, porque no todos duermen del tirón con 6 meses, al igual que no todos andan con 10 meses, o no todos hacen frases con 16 meses. Cada niño es un mundo, tiene sus tempos y sus necesidades, y si hay alguien que conoce a su hijo, esa es su madre y su padre.
Así que antes de que alguien me lo pregunté: no, no destetamos a Valentina para dormir mejor nosotros.
Como ha sido y como lo estamos llevando me espero un poquito a contároslo porque todavía es muy temprano (llevamos apenas 1 mes) y como bien me aconsejó Míriam, las cosas pueden cambiar mucho. Así que cuando crea que tenemos las cosas bien consolidadas (por allá el 2020…¡jajaja!) prometo escribiros un post sobre cómo hicimos el destete nocturno, el diurno y sobre todo, cómo nos sentimos y cómo lo llevamos.
Para las que os encontréis en una situación similar, os aconsejaría que no tengáis prisa, que os escuchéis bien a vosotr@s, que miréis a vuestros peques, que penséis qué es lo que queréis, qué es lo que sentís y toméis la decisión y la manera que mejor os vaya y la que os dicte vuestro corazón. No os dejéis guiar por comentarios de cómo, cuándo y dónde, sólo vosotras y vuestros peques lo sabéis. Así que desde aquí os mando un abrazo enorme y os envío muchísimo ánimo. Cuando la decisión la tienes clara y la has tomado concienzudamente, todo es más fácil.
Los collares de las preciosas fotografías de Paula Pellicer, son de la nueva colección de MamiBB, los collares mordedores que hemos usado durante toda nuestra etapa de lactancia y que seguiremos usando una vez hayamos destetado. Son collares que no sólo sirven para cuando damos el pecho, si no también para las que dáis el biberón. Yo no sé vosotras, pero gracias a estos collares de lactancia, yo no he perdido el pelo ni me he muerto a arañazos…¡jajaja!
MamiBB es la primera marca de collares mordedores en España que te da la oportunidad de lucir guapa con un collar de diseños propios, originales y únicos. Quiero agradecer desde aquí a Montse que nos diera la oportunidad de conocer sus nuevos collares, Atenas, Calafate y Nairobi y que podéis encontrar aquí. Estad atentas a nuestros Instagrams porque esta semana os traeremos una sorpresa bien chula!
Y eso es todo por hoy, empezamos la semana fuerte, espero que recibáis este post como un chute de energía para aquellas que os encontréis en el momento de destetar. Ha sido más duro tomar la decisión, que llevarla a cabo. Supongo que será por ese sentimiento de culpa que se apodera de nosotras en el momento que damos a luz. Espero pronto poder escribiros un post contando como ha sido el destete total, porque de verdad que todavía no me lo imagino, supongo que será porque todavía no estamos preparadas, y que necesitamos más TIEMPO.
Nos vemos mañana, muchísimas gracias por leerme, y ya sabéis que estaré encantada de leer todos vuestros comentarios. ¡un abrazo!
FOTOGRAFÍAS: Paula Pellicer
COLLARES: MamiBB
CAMISETA AMAR: La Tribu de Mami (¡aprovechad que están de rebajas!)
VESTIDO V: Llana Shop