Hola supermamis! El tema de hoy es uno de los más complejos y más bonitos (para mí). Voy a intentar hacerlo lo más sencillo posible e intentar que no se haga muy denso. La entrada de hoy habla acerca de las deformidades craneales. Creo que es un tema que está muy presente en todos los papis. Para empezar, si sospecháis que vuestro bebé no tiene la cabecita ?simétrica y redondita?, debéis consultarlo con vuestro pediatra, que lo valorará y decidirá si deriva a vuestro bebé al especialista (neurólogo infantil en la mayoría de los casos). Y en segundo lugar, estaos tranquilos porque hoy en día, si se coge a tiempo, hay muchas posibilidades de corregir dicha deformidad. Ç¿Qué tipos de deformidades hay?
Plagiocefalia: es quizás la más conocida. Es aquella cabecita que presenta dos zonas muy prominentes: la frente de un lado y el occipital (la parte de atrás de la cabecita) del otro lado. Al contrario de lo que mucha gente piensa, la deformidad no es sólo la zona prominente, sino también la zona plana, que es la que no está creciendo como debiera.
Braquicefalia: es una deformidad que afecta a la parte de atrás de la cabeza del bebé, aplanándose por completo. Se considera esta deformidad cuando el ancho de la cabeza (de oreja a oreja) supera el 81% del largo de la cabeza (de frente a nuca).
Escafocefalia: es la deformidad del cráneo a lo largo, es decir, el cráneo crece desproporcionalmente en el eje frente-nuca. La mayoría de las veces se debe a una sinostosis (cierre de la sutura) sagital, es decir, la sutura que pasa por la mitad de la cabeza del bebé. ¿Cuáles son las causas de estas deformidades?
* Mala posición dentro del útero
.* Parto instrumental
* Tortícolis congénita
* Posiciones repetidas en la cuna
* ?
Además de esto, desde 1992 se recomendó que el descanso de los bebés se realizara con éstos boca arriba para evitar el ?síndrome de la muerte súbita?. Esto hizo que los bebés pasaran horas y horas boca arriba lo que implicaba una presión constante en la parte posterior del cráneo favoreciendo así la aparición de éstas deformidades.
El cráneo de nuestro bebé es blando y maleable. Está preparado para sufrir una serie de deformidades durante el parto y luego poder recuperarse. Durante el paso del bebé por el canal del parto, el cráneo del bebé se contrae, esto se produce gracias a que unos huesos se introducen debajo de otros, permitiendo que la cabecita del bebé se adapte al espacio reducido. Este movimiento es muy pequeño (micras), no os penséis que es un movimiento muy grande.
Hay países como Francia, en los que el bebé pasa por una consulta de osteopatía durante sus primeros días de vida para valorar el estado del cráneo del bebé después del parto. Al bebé se le hace un diagnóstico y tratamiento craneal completo: se ve la movilidad de las suturas (las zonas de unión de unos huesos con otros), se ve la movilidad de todos los huesos del cráneo y su correcta posición (si algún hueso ha quedado imbricado debajo de otro, es decir, se introdujo debajo del correspondiente hueso para facilitar el paso por el canal, pero luego no volvió a su posición. Esto genera que ese hueso empiece a crecer ?debajo del otro?, siendo más probable que termine con deformidad esa zona). Este tratamiento es sumamente relajante para un bebé con pocos días y altamente beneficioso para él. Podemos trabajar en la forma del cráneo de un bebé hasta los 12 meses aproximadamente.
Cuando la deformidad es importante, se recurren a otros tratamientos como el ortopédico. El famoso casco. No suele ponerse antes de los 6 meses ya que es hasta ese momento cuando se considera que el cráneo del bebé puede cambiar su forma sin tratamiento (aunque hay muchos papis que se adelantan y vienen a consulta antes de los 6 meses para intentar evitar recurrir al uso del casco, y en algunos casos lo evitamos si se coge a tiempo y la deformidad del cráneo lo permite). El casco no es ningún trauma para el bebé, tardan una semana a lo sumo en acostumbrarse a ellos. Suelen llevarse durante 23 horas al día (no pueden estar más de una hora sin él) y puede complementarse con el tratamiento osteopático que hará que aumente la efectividad del tratamiento.
Además, los cambios posturales en la cuna (como ya hemos visto en otras entradas: QUÉ IMPORTANTES SON LOS CAMBIOS POSTURALES!!) pueden evitar la aparición de deformidades o remitir alguna deformidad que haya empezado a aparecer cuando ésta sea leve y esté en los inicios de su aparición.
Por tanto, para el tratamiento de una deformidad craneal ya instaurada en la cabecita de nuestro bebé es importante: consultar al especialista (pediatra o neurólogo infantil), acudir a un osteópata si el especialista lo cree conveniente (tanto si al bebé se le ha puesto tratamiento ortopédico o no) y realizar cambios posturales a nuestro bebé (tanto si hay deformidad como si no, para ayudar a prevenirla).
Espero que no haya sido demasiado denso y que os haya quedado un poco más claro el tema de las deformidades craneales.
Saludos y a seguir siendo supermamis!
Irene B. Sánchez
Fisioterapeuta y Osteópata
The post ¿La forma del cráneo de mi bebé es la correcta? appeared first on El blog de MiChiquittin.