Desde las opciones más sencillas a las más atrevidas, pasando por habitaciones temáticas, todas tienen un elemento común: son preciosas y hacen más acogedora la habitación de los más pequeños.
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Los animalitos son una de las opciones más recurrentes a la hora de pintar un cuarto infantil: son adorables y a los peques les encantan.
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Hoy en día hay multitud de vinilos para elegir, que combinados con la pintura y los accesorios nos permiten crear un mural personalizado de la forma más sencilla.
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Los topos se llevan muchísimo. Los hay de muchos tipos, estos negros sobre fondo blanco para los amantes de la decoración nórdica.
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Este mural para futuros viajeros, nos encanta por su elaboración y combinación de colores.
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Otra composición en la que se combina la pintura con elementos en tres dimensiones, lo que añade interés a la habitación.
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En este caso han optado por un sencillo papel de nubes y han utilizado complementos para combinarlo.
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Sencillo, alegre y optimista. Esta pared de acento que ya os enseñamos en otro post, no necesita adornos adicionales: por sí sola llena la habitación.
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Siguiendo con los motivos geométricos, esta pared de triangulitos en colores pastel, es todo un acierto.
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Más animalitos, en esta ocasión en una composición clásica, pero igualmente adorable.
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No podía faltar en esta selección una pared listada, así que os traemos dos ejemplos, uno en diagonal y otro en horizontal. ¿Cuál preferís vosotros? A nosotras nos cuesta decidirnos.
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¡Feliz semana!