Lamentablemente la insensatez en el manejo de un tema tan delicado como lo es la seguridad y la vida de nuestros bebés está a ambos lados del mundo, y puedo citar algunas de las perlas que me han soltado, vecinos, conocidos, familiares y amigos para justificar o convencerme de que no hace falta llevar al niño en su sillita de seguridad:
- "No te preocupes, mi hija Fulana lo lleva en las piernas de aqui hasta tu casa, que se siente detrás y lo sujete fuerte y no pasa na".
- "Pero si tu has visto que cerquita está la casa de mis papás, no voy a sacar el otro coche solo por la silla, en cinco minutos estamos de vuelta".
- "Tranquilos, el bebé está en la silla, yo voy cómodo, no hace falta el cinturón de seguridad".
- "Pero si toda la vida se han llevado los hijos así sueltos y no pasaba nada, estas modernidades..."
- "Pobrecito, como llora, llévalo en brazos..."
Puedo seguir, pero sería interminable, me cuesta creer que sea así, pero es real, aún hay personas que creen que llevar a un niño en brazos es seguro. Cuando se trata de niños, todos quieren opinar, todos quieren ser mas sabios, y uno se puede hacer oídos sordos a muchos temas menos a la seguridad del bebé. Honestamente prefiero quedarme en casa, si debo salir en coche y no cuento con el dispositivo de retención adecuado para mi hijo.
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Según la DGT, un 40% de los fallecidos en accidentes de transito, no tenían dispositivo de retención, podría reducir en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones y son de uso OBLIGATORIO.
No hace falta ir a gran velocidad, así que eso de no hace falta meterlo en la silla que vamos muy cerca, no es cierto, a menos de 50 kmH, durante un choque o un frenazo fuerte, el reflejo de sujeción hará que la persona que lleve al niño abra los brazos y que este pueda salir disparado con una fuerza equivalente a una tonelada. Igualmente si se produjese un impacto a 60 KmH, esto sería el equivalente a caer desde un quinto piso. Imagina por un momento si no se lleva el dispositivo de retención como puede salir disparado el bebé.
Debemos tener en cuenta que ademas de llevar el sistema de retención infantil, éste sea adecuado al peso y talla, sé de casos de niños inquietos que se han salido de las sillas porque el arnés les quedaba holgado. Siempre que se vaya a comprar una silla de coche, verificar que esté homologada según las normas de la Unión Europea, y lo ideal es probar como queda el niño en la silla (cuando se cambia de grupo por ejemplo), y probarla en el coche para ver como queda si es segura y muy importante aprender a colocarla correctamente.
Hay que tomar en cuenta, la edad, peso y tamaño del niño que usará la silla, y donde lo vamos a llevar, las sillas del grupo 0 y 0+ se pueden llevar en el asiento delantero, siempre con el airbag desactivado, si el bebé tiene entre 0 y 3 meses no es recomendable llevarlo allí durante viajes largos, por el bien de su espaldita, lo ideal es que vaya en el capazo, en posición tumbado, sujeto con los cinturones de seguridad o sistema isofix si lo posee el vehículo.
Para el resto de los grupos, la silla debe estar ubicada siempre en los asientos traseros, si el niño es menor de dos años, debe ir "siempre" en sentido contrario a la marcha. Hay incluso quienes recomiendan que se alargue hasta los cuatro años, debido a que el cuello del bebé aún es muy débil hasta esa edad. Sin embargo aún no todas las sillas vienen preparadas para utilizarse hasta los 4 años en contramarcha.
Esto último apunte parece una tontería, pero os aseguro que no lo es, si junto al peque va otro pasajero, ocúpate de que exista una separación adecuada entre ellos, hay personas por ejemplo que apoyan los codos en la silla del bebé, en un choque o frenazo el codo irá directo a la cara del niño, o también si la persona no lleva abrochado el cinturón, o si no respeta el área alrededor del bebé podría impactarlo y causarle importantes lesiones, incluso la muerte.
Recuerda, que un menor de 12 años, nunca debe ir en el asiento delantero. Y muy importante, nuestro ejemplo es la mejor enseñanza, ninguna excusa es válida para llevar al niño sin el sistema adecuado y bien abrochado, y tampoco hay situación que justifique que no uses ni obligues al resto de los ocupantes del vehículo a utilizar el cinturón de seguridad.
Una regla básica como esta, puede salvar muchas vidas.