Y es que a veces damos por supuesto que nacen sabiendo en qué consiste ordenar. Pero no es así. Tenemos que enseñarles, igual que les enseñamos a vestirse, a hacer la cama, a comer educadamente…
Por eso me gustaría dar algunos consejos. Muchos los he aprendido de madres y padres que son grandes pedagogos aunque no lo sepan.
Nada de amenazas
Algunas amenazas que me han contado y que han llevado a la práctica o no:
Todo lo que me encuentre fuera de su sitio irá a la basura.
Por cada cosa fuera de su sitio, tendrás una multa de cincuenta céntimos.
Cómo no ordenéis vuestra ropa, voy a llamar a Ana ( yo vs el coco), y os va a poner firmes.
Si no ordenáis vuestros juguetes no hay tele ni tablet este fin de semana.
Y podríamos seguir un buen rato.Pero con amenazas se consigue poco y además sólo son justificables cuando el niño ya sabe ordenar y se niega a hacerlo, pero desde luego no sirven para que aprendan cómo hacerlo.
Alternativas a las amenazas
Hace bastantes años me contó una amiga que a su marido se le había ocurrido una idea genial. Como a su hijo le encantaba jugar al fútbol, cuando tenía el suelo lleno de juguetes, le preguntaba: “¿Quieres jugar al fútbol?”. Y ante la respuesta afirmativa, su padre le decía: “Pues entonces hay que despejar el campo.” El efecto era inmediato.
En otra ocasión me contó mi hermana que estaba ya harta de repetir a los niños que recogiesen sus juguetes. Y de repente sonó una canción en la tele que decía: “A guardar, a guardar, cada cosa en su lugar…” Y el mayor de los niños que tenía unos cinco años, se puso a recoger como un autómata. Por lo visto era la canción que le ponían en el cole a la hora de recoger.
Otro día, que estaba yo cuidando a dos sobrinos, les dije que recogieran y uno me dijo que no podía porque estaba malito. El otro recogió lo suyo y entonces le dije que nos íbamos al parque. Entonces el primero también quería venir. Y le dije: “Pero tú no puedes salir porque estás malito”. Se curó en un minutito, recogió sus juguetes, y nos fuimos los tres al parque.
Hace unos años escuché una charla titulada “Educar sin gritar”. Pusieron un ejemplo que me gustó mucho. Puedes decir a tu hijo. “Ahora vamos a cenar. ¿Prefieres recoger tus juquetes ahora y después de cenar ver un poco los dibujos o, recoger después de cenar, pero ir directamente a la cama porque ya no da tiempo a ver dibujos?” Se lo conté a una amiga que tenía una niña de cinco años y lo probó. La mayoría de las veces le funcionaba.
Educar a través del orden
El orden es uno de los pilares del ser humano, porque nos ayuda a dominar tres características esenciales como personas:
Saber manipular correctamente los objetos que nos rodean.
Saber convivir con otras personas
Saber llevar una vida activa.Cuando queremos que sean ordenados, “en realidad queremos hijos que dominen los puntos clave que les permitirán llevar una vida plena y feliz en sociedad.” (*)
(*)”El arte de ordenar para niños”. Nagisa Tatsumi. Duomo ediciones. Barcelona, 2017. Página 19
Saber manipular los objetos que nos rodean
Ser responsables de nuestras propias cosas
Saber diferenciar entre lo que necesitamos y lo que no
Saber cuál es la cantidad justa de algo para nosotros
Las cosas no son para tenerlas, sino para usarlas
Saber vivir en sociedad
Adivinar la voluntad del otro en la convivencia
Saber transmitir a otros lo que queremos
Pensar en los demás
Saber respetar el espacio de los demás
Saber qué nos corresponde hacer en la convivencia
Vivir una vida activa
Lo importante es el proceso, no el resultado
Lo que debe hacerse, se hace
Completar una tarea resulta satisfactorio
Mantenernos activos es bueno para el espíritu
Tips para educadores
Ir por delante con el ejemplo
Acompañarles en el aprendizaje: ordenar con ellos
Buscar arternativas a las amenazas
Tres consejos prácticos para las cosas de los niños
Dividir su espacio en zonas y decidir qué clase de objetos van en cada rincón
Cada tipo de cosa debe tener su sitio y no superar un determinado número
Facilitar que los niños puedan sacar y guardar las cosas ellos solos.La mayoría de estas ideas están sacadas del libro “El arte de ordenar para niños” de Nagasi Tatsumi. Tiene muchas más ideas sobre la habitación de los niños, el orden de la vida en familia y un reto para enseñar a los niños en un año repartido por meses.
También se puede recurrir a los juegos y a los cuentos.