Comparto mis consejos para evitar estos insectos tan habituales cuando hablamos de nuestros hijos y las actividades grupales
Sólo pensar en ellos y es picarme la cabeza, ¿no os pasa? Se acerca la temporada de piojos y es inevitable pensar en ellos. En tener la suerte de que nuestros pequeños no les pillen y se libren de la batalla intactos.Los parques, campamentos de verano, las playas, las piscinas, los ‘selfies’ tan de moda o cualquier actividad en grupo es inquietante en esta época donde los piojos están más activos.
Aunque no podemos bajar la guardia durante el resto del año, es en verano cuando hace más calorcito y eso les encanta a nuestros enemigos los insectos. Les facilita la reproducción, ponen más huevos y crecen más rápido. La temperatura y la humedad son sus aliados.
Yo ya tengo preparada mi particular campaña antipiojos en casa. Imprescindible unas gotitas de árbol de té en el champú que aplicamos durante todo el año, pero existen productos específicos que te ayudarán a combatirles: champús antipiojos, mascarillas protectoras, sprays, aceites, espumas repelentes, incluso centros especializados que te les exterminan en un día. Yo os recomiendo que utilicéis productos de origen natural y evitéis los que contienen mucho químico.
Otro básico, una vez aparecen nuestros enemigos, es una lendrera, un peine con púas muy finas diseñado para atrapar las liendres pegadas en el pelo y acabar con una infestación.
La prevención debe ser parte de nuestro día a día.
Es recomendable realizar un seguimiento periódico, revisar a diario el pelo y observar a los niños para identificar indicios, observar si se rasca la cabeza constantemente, cosquilleos, picores o sensaciones de que algo se mueve en el pelo.
¿Cómo debemos inspeccionar el pelo de nuestros hijos?
-Dividir el cabello en secciones.-Inspeccionar por mechones.
-Busca liendres.
-Busca piojos vivos.
-Utiliza lendreras y peines.
Es importante decirles a los niños que procuren no jugar juntando la cabeza con la de otros niños, que no compartan peines, toallas u otras prendas de vestir. Pero es igual de importante que no les digamos a nuestros hijos que no se junten a otros niños que piensen que tienen piojos, porque eso podría incitar al aislamiento. Esto ocurre muy a menudo y debemos ser prudentes.
La precaución es nuestra mejor arma.
Y ojo, no fiaros de los mitos sobre los piojos, en su mayoría falsos. Los piojos no saltan, no sólo se pillan en la época escolar, no van a los cabellos sucios, los tratamientos naturales como el vinagre no funcionan, la largura del pelo no influye en las posibilidades de infectarte, los piojos no se transmiten de animales a personas, ni se hacen inmunes o resistentes a los tratamientos.
Os deseo suerte en este combate. Nosotros cada vez que llega una circular del cole, ¡cruzamos los dedos para que no sea una plaga de piojos!
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