Llevo una semana de garabatillo. Mucho trabajo, cambio de armarios, el calor... Pese a todo, ayer cuando llegamos a casa después de ir a comprar una camiseta para el festival de fin de curso de la Princesa, me apetecía hacer algo con ella. Quizá es una manera de devolverle el tiempo que esta semana no le he podido dedicar. Así que nos pusimos a hacer galletas. No hay nada que le guste más que cocinar conmigo. Busqué una receta sencilla, para no liar mucho y encontré esta de Divina Cocina de galletas de leche condensada. Espero que os guste:
INGREDIENTES
200 gr de harina
80 gr de mantequilla
100 gr de leche condensada
1 yema de huevo
Una cucharada de esencia de vainilla o vainilla en polvo
PREPARACIÓN
Lo primero de todo, en cuanto entremos en la cocina, hay que precalentar el horno a 180º. Mientras, derretimos la mantequilla en el microondas hasta que se ablande y reservamos. A continuación echamos la harina tamizada en bol y poco a poco añadimos el resto de ingredientes. Mezclamos muy bien la masa y la extendemos con el rodillo. Como es bastante pegajosa,os aconsejo hacerlo sobre un papel vegetal. Cuando consigamos que la masa se estire bien, hasta que quede con un grosor de medio centímetro, la cortamos con un cortapastas. Las vamos colocando en una bandeja y las horneamos entre 15 y 20 minutos, según el horno. Una vez hecho, las dejamos enfriar y ¡a comer! Lo bueno es que duran varios días guardadas en un recipiente hermético. En casa no sé si hará falta.¡¡¡FELIZ VIERNES!!!