LA SILLA DE PENSAR:
La silla de pensar es una “herramienta” que se utiliza generalmente en las escuelas infantiles (y también en algunos hogares) cuando se considera que el niño no ha tenido una conducta adecuada o no ha reaccionado bien ante determinada situación. Ante algo así, invitamos al pequeño a «reflexionar» en la silla por unos minutos (en las ocasiones en las que he visto utilizarla, eran tantos como años tenía el niño, por ejemplo: 2 años = 2 minutos). El niño debe estar solo y pasados esos minutos se le invita de nuevo a regresar con el grupo, se le pregunta si se ha calmado, se le pide que le dé un besito o un abrazo en el caso de haber lastimado a alguien, y se acabó el conflicto.
¿Qué enseñamos a través de ella?
Considero necesaria esta reflexión: ¿pensar es un castigo? ¿por qué llamarla así? El castigo es un refuerzo negativo, la imposición de algo que no deseamos. Si “mandamos al niño a pensar” en un momento de enfado, donde la situación nos supera, el pequeño sentirá que pensar es un escarmiento. La verdad es que nunca he visto “enviar” a un niño a pensar sin ese alarde de “te vas solo a la silla porque te has portado mal”. Seamos honestos, aunque en su día este método se presentó como una alternativa al castigo, en la mayoría de los casos, es utilizada como eso mismo, disfrazado con un manto de buena voluntad.
¿Qué pasa en la silla de pensar?
En realidad cuando el niño está en la silla, está aislado, “enrabietado” y frustrado. Al estar obligado a «sentarse un momento a pensar» probablemente esté todavía un poco más enfadado que antes, por lo que hemos conseguido acrecentar el cúmulo de sentimientos “negativos” que muy posiblemente han sido la razón que le ha llevado ahí. Obviamente esta situación no invita a la reflexión de la conducta realizada. Él está sentado en la silla mientras los demás esperan a que ÉL sea quién arregle las cosas, a partir del aislamiento y la orden recibida de “pensamiento/reflexión” que se espera llegue solamente por estar en la silla, y sin brindarle acompañamiento emocional ni físico.
¿Una alternativa al castigo?
¿Qué alternativas tenemos?
Dado que nos encontramos hablando de niños de edad temprana, os invito a leer este artículo con herramientas para gestionar las rabietas de los 2 años. He recibido muy buen feedback de este post, por lo que me atrevo a decir que son realmente útiles ;). Además, a los papis os invito a utilizar otro tipo de silla (o sillón para pensar, ése en el que te sientas con tu hijo y mantienes una conversación en calma, esa silla en la que ellos se expresan y nos cuentan lo que les preocupa porque les prestamos nuestro tiempo y nuestra atención, porque estamos tranquilamente hablando incluso con una mantita y algo caliente para el frío. Esa silla de pensar es la que yo recomiendo a los padres tener en casa ;). De todas formas, las rabietas son inevitables, así que te animo nuevamente a leer este artículo haciendo click en la imagen .
Y sobre todo… paciencia :)
Y además…
Consejos a tener en cuenta ante un conflicto:
1. - Muéstrate empático ante su enfado, no minimices su frustración ni sus motivos. Por ejemplo: "sé que te ha molestado que te quite el juguete… “
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2. Si habla y te explica lo sucedido, déjalo terminar, no lo juzgues, escúchalo atentamente y ofrécele alternativas para solucionar el problema. Ofrécele vocabulario para explicar sus emociones.
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3. No etiquetes al niño, ni permitas que otros lo hagan. Las etiquetas no te ayudarán a que mejore su conducta.
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4. Recuérdale que le quieres, no importa la situación por la que pase. Evita decir cosas que se puedan interpretar como pérdida o disminución de amor. Esto favorecerá los canales comunicativos, no solo ahora, sino que estarás abriendo espacios para cuando sea mayor; sabrá que puede confiar en ti.
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5. No pierdas la paciencia, recuerda que eres su ejemplo. No grites ni te alteres.
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6. Una vez que regrese la calma, hablad de lo sucedido en un ambiente tranquilo y relajado. Intenta no posponer demasiado el momento y busca palabras para que pueda expresar su enfado ¿Qué te ha molestado? ¿Estás enfadado porque se te rompió el juguete?
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Y para las aulas… EL BANCO DE LA AMISTAD
Lo prometido es deuda: Os animo a convertir la silla de pensar en “El banco de la amistad” :). Una herramienta contra el acoso escolar, un sitio donde encontrar consuelo, ánimo, alegría y conocer nuevas amistades. Será genial pintar la silla o el banco con los alumnos en clase, utilizando colores alegres y palabras positivas como: respeto, esperanza, sonrisa, valor… Aquí tienes más información sobre su creadora, una niña de 10 años. ¡Qué maravillosa es la creatividad infantil!
Acacia Woodley
¡Hasta aquí el post de hoy! Espero que os haya resultado de utilidad y espero recibir más y más comentarios y sugerencias a través del mail y las redes sociales :). No os olvidéis de difundir este post si os ha gustado :).
Un fuerte abrazo, hasta la semana que viene!
Belén