Una de las bases más importantes en la Filosofía Montessori es la libertad del niño. Hay personas que creen que Montessori permite a los niños hacer lo que les de la gana y hay otras personas que creen que esta filosofía está llena de normas. ¿Por qué creéis que ocurre esto? Porque en realidad hay un equilibrio entre libertad y límites.
La libertad en Montessori
Tener libertad en un ambiente Montessori no significa que el niño puede hacer lo que le de la gana. El niño tiene total libertad a la hora de elegir lo que quiere hacer, donde lo quiere hacer, durante cuánto tiempo. También tiene libertad de movimiento, de expresión, de comer algo si le apetece... En definitiva la libertad es total siempre y cuando respete el ambiente, a los demás y a sí mismo.
Los límites
Es muy importante que haya límites ya que proporciona seguridad y confianza a los niños. Como adultos debemos guiar y enseñar al niño para que aprenda una autodisciplina.
* Límites en positivo: Debemos decir al niño lo que puede hacer, no lo que tiene que dejar de hacer. Por ejemplo, si el niño salta en el sofá debemos decirle: "El sofá sirve para sentarse y tumbarse". (En casa funcionó en su momento).
* Los límites deben ser respetados por todos los miembros de la casa: Si el niño ve que todo el mundo respeta las normas, es más fácil que comprenda que es algo que está mal.
* No hay que imponerse al niño ya que obstaculizamos su desarrollo, hay que buscar la voluntad del niño. Que haga las cosas porque entiende que es el mejor modo y le da una satisfacción propia. Si hace las cosas para satisfacer al adulto, el niño se está reprimiendo.
* Si vemos que el niño está haciendo algo mal, debemos redirigirlo y hacerle retomar las acciones correctas de manera amable pero firme. Y así poco a poco el entorno se tornará equilibrado, ordenado y en calma. Solo así, el niño será libre, responsable y feliz.
Pasa a la acción
Si no sabes qué límites poner o como hacerlo aquí te dejo una idea. Que te parece si hacéis una reunión familiar en la cual se van a decidir "las normas" del hogar.
Algunos ejemplos:
* Tenemos que cuidar la casa para que se mantenga limpia. (En este límite podemos aprovechar el día a día para que el pequeño vaya adquiriendo buenos hábitos en función de su edad).
* Dejamos trabajar a los demás sin interrumpir. (Aquí podemos ofrecer al pequeño una actividad paralela a nuestro lado).
* Hablamos sin alzar la voz (Cuando tu hijo use un tono más alto, háblale en un tono bajo exagerado para que se vea obligado a bajar la voz).
* Nos tratamos con respeto (Si tu hijo te hace daño, podemos decirle "A mamá se le dan besitos y abrazos", lo mismo con algún familiar o amigo).
Todos debemos respetar los límites en el hogar, ya que si tu como adulto no los respetas, no esperes que tu hijo lo haga.
Otra alternativa
Si en algún momento necesitas que tu hijo te obedezca, no le grites ni amenaces. Prueba esto:
* Acércate a tu pequeño.
* Ponte a su altura y mírale a los ojos.
* Haz tu petición con tono amable y tranquilo.
* Explícale el por qué de tu petición.
* Deja que termine lo que está haciendo.
* Ofrécele tu mano y pasa a la acción.
Charlemos sobre este tema: ¿Te resulta difícil ponerle límites a tu hijo? ¿Qué límites tenéis en casa? ¿Los cumplís? ¿Tienes alguna alternativa respetuosa para hacer que el niño obedezca? y lo más importante, ¿Se siente en libertad tu pequeño?