Ésta nunca es negociable. Se pierde la dignidad cuando se acepta que reiteradamente el otro sea infiel. Cuando se toma como normal que el esposo e incluso la esposa les golpeen físicamente. Cuando en silencio se soporta el maltrato emocional a través de los insultos y las humillaciones.
El amor propio
Amarse a sí mismo implica respetarse, darse un lugar, saberse merecedor de amor, afecto, cariño y buen trato.
¿Por qué muchos soportan en silencio que se quebranten estos límites?
En muchas ocasiones las personas soportan esto por razones equivocadas que nada tienen que ver con el amor. Algunas veces es por miedo a la soledad; por la incapacidad de hacerse cargo de sí mismos; por temor al qué dirán e incluso por las mismas represalias que pueda tomar su pareja. En todo caso, siempre está presente la falta de amor por sí mismo.
¿Se justifica soportar maltratos y vejaciones por años en nombre del amor?
Cualquiera puede cometer un error y si el arrepentimiento es sincero y el cambio es palpable, vale la pena luchar por salvar ese matrimonio. Pero cuando el miembro de la pareja que hiere y que lastima, ni siquiera es consciente del dolor que le causa al otro; cuando no es solidario con sus sentimientos; cuando no valora su amor y su entrega; cuando constantemente burla los acuerdos establecidos, entonces no sirve de nada insistir. Creo que es como arar en terreno baldío, por más esfuerzos jamás dará sus frutos. En ocasiones alejarse es justamente lo que el ser amado necesita para aprender su lección e iniciar un cambio verdadero.