Nuestra cultura no va tan lejos, pero si es cierto que en la actualidad se considera como una especie de 'sonajero maternal'. Cuando la embarazada camina, el sonido que desprende la bolita es escuchado por el feto a partir de la semana 18, cuando desarrolla el oído y, algunas mujeres, consideran, que una vez que nace el bebé, éste sonido que lleva escuchando ya un tiempo le tranquiliza, por lo que muchas madres colocan este amuleto en el carrito para que el bebé esté mucho más relajado.
Podemos encontrar llamadores de ángeles en cualquier joyería e incluso en tiendas de decoración. Los hay de muchos tipos, sus precios varían desde los 15 hacia los 45 euros aproximadamente. Independientemente de que protega o no, de que tranquilice al bebé, es un bonito colgante para la madre que crea un vínculo muy especial con su hijo.
¿Qué opináis? ¿Utilizáis algún llamador de ángeles?
Fuente: Miplata