Adiós robot, adiós dolor.
Hoy Luis Pablo como bien dijo su madre gano la batalla junto a Dios y le dieron como premio unas hermosas alas, yo creo que la batalla esta también ganada porque regalaron a los que estuvimos en diferentes formas con el,animo, oración, fe en Dios y en la vida misma.
Mi pequeño maestro de sonrisas en medio de la desesperanza, eso fuiste para muchísimas personas bebe hermoso, cuantas veces nos ahogamos en un vaso de agua y lloramos y nos quejamos por cosas o situaciones que no valen la pena, Luis Pablito, "Pavito" supo en medio de Dolores fuertísimos enseñarnos que se puede sonreír y creer y afirmar que se va a estar bien.
Sin duda alguna una mañana gris, triste para su familia, pero estoy segura que la Virgen lo cargo en sus brazos y corre junto a Jesus en un campo verde lleno de dulces, colores y juega con Mickey y Pocoyo, lo sé porque fue lo que el vio, amo y conoció.
No tuve la fortuna de conocerlo, pero lo quiero mucho, me duele y me pesa el que ya no este aquí con sus abuelos, tías, Padre y sobre todo su Mamita hermosa, pero estará cuidándola siempre así como ella lo cuido a el.
Una gran mujer sin duda alguna Naye, su mamita, que entereza, mi admiración, empatia y cariño.
A los 40 aun aprendo mucho de las personas, la familia Aguilar Pereznegrón me dejo muchas lecciones, la más importante la de jamas caer, no claudicar y siempre no importa que, tener Fe y agradecimiento con Dios y la vida.
Descansa en paz, mi pequeño gran guerrero, Luis Pablo Aguilar Pereznegrón.