Un 27 de febrero, hace 9 años, nacieron Juan Luis y Juan Pablo, Mis morochos amados. Juan Pablo, nació prematuro de talla y peso, lo cual los médicos adjudicaron a que tiene una cardiopatia llamada Tetralogia de Fallot.
A los 5 meses Juanpi comenzó a presentar espasmos infantiles y le diagnosticaron síndrome de West. En ese momento la Dra. que lo diagnóstico nos dijo que no había nada que hacer y que él se deterioraria poco a poco hasta morir. Luego de llorar amargamente mi esposo y yo, le dije: Solo Dios dispone hasta cuando estaremos aquí, así que para donde vaya Juan Luis ira Juan Pablo y viceversa y buscaremos toda la ayuda necesaria para darle calidad de vida a Juan Pablo. Allí comenzó nuestro camino. Médicos y terapistas trabajando conjuntamente con nosotros.
Un ángel en la Tierra:
El diagnóstico médico jamás se cumplió, ya que Juanpi aunque no se sienta solo, no camina y no habla es un niño inmensamente feliz, que ríe, juega y entiende absolutamente todo, se comunica y siempre hay un avance en él. La relación entre él y su hermano Juan Luis es hermosa.
Cada día que pasa es una gran bendición. Desde el amor descubrimos que Juan Pablo es un gran maestro, nos ha dado grandes lecciones de vida, su hermano y sus primos lo adoran y son niños muy sensibles y adaptados a las diferencias, sus abuelos lo aman con locura y celebran cada avance, sus hermanos mayores, tíos, primos y toda la familia en general son muy sensibles ante él y todo lo que ha logrado.
Cuando te dan un diagnóstico como el que tiene Juan Pablo, uno como padre tiene 2 opciones posibles, la primera es quedarse pegado en el sufrimiento y perderse el milagro que Dios puso en tus manos, o la segunda, sentir y aceptar la bendición que acabas de recibir y asumir el reto de entender cual es la misión de vida de tu hijo y ayudarlo a cumplirla.
Fuente: Trina Fuenmayor
Trina ahora nos ofrece más de sus vivencias de maternidad con su pequeño Juan Pablo, a través de su blog www.unangelenlatierra.com y sus redes sociales, en instagram: @unangelenlatierra1.