Cada vez nos encontramos con más mujeres que toman la decisión de ser madre soltera.
Normalmente se debe a que llegada una cierta edad, las ganas de ser madre aumentan y no siempre estas mujeres tienen pareja para hacerlo.
El miedo además viene con el pensamiento de que si esperan a tener pareja es posible que las oportunidades de ser madre disminuyan o desaparezcan.
Y es, en estos momentos cuando una mujer decide que quiere lanzarse a la aventura de la maternidad en solitario, pero aun así siempre se suelen plantear dudas.
Una de las primeras cuestiones es conocer cuál es el tratamiento o la técnica más idónea en función de las circunstancias de cada mujer.
Ya que existen multitud de tratamientos para conseguir un embarazo en una madre soltera, vamos a repasar los más idóneos para los casos madres solteras
En primer lugar, uno de los tratamientos más óptimos para la madre soltera es la Inseminación artificial.
La inseminación artificial consiste en insertar el semen en el útero de la mujer, previamente analizado y optimizado para mejorar la calidad de la muestra.
Este proceso en el caso de madres solteras, se realiza gracias a la donación anónima de esperma.
En el caso de las mayoría de las mujeres que no tienen problemas de fertilidad, esto se puede realizar de la forma más natural posible, es decir teniendo en cuenta el ciclo menstrual de la mujer y realizando la inseminación en los momentos de mayor fertilidad.
Normalmente con esta técnica la probabilidad de que la mujer consiga un embarazo, y finalmente se convierta en madre soltera, es de aproximadamente un 15-20%, cada vez que se realiza el procedimiento, tal y como lo explican en el artículo de maternidad en solitario en Fertty
En el caso de que exista algún tipo de problema de fertilidad o, para aumentar las probabilidades de éxito, se puede realizar una fase de estimulación previa, que consiste en la administración de hormonas subcutáneas a la mujer, para que se estimule la producción de óvulos. Este proceso suele durar aproximadamente una semana.
Y tras el proceso, cuando se observa que los óvulos ya están preparados, se medida a la mujer con otra hormona llamada HCG, que consigue que se produzca la ovulación para la posterior inseminación un día y medio después.
Una vez realizada la inseminación , la futura madre soltera, tiene que hacer una vida normal y esperar a los resultados de la prueba de embarazo.
Otro tratamiento al que pueden recurrir las mujeres que quieren convertirse en madres solteras es recurrir es la fecundación in Vitro.
Esta técnica suele usarse cuando la inseminación artificial natural o incluso mediante la estimulación ovárica no ha dado sus frutos.
Este tratamiento o que hace es crear embriones en un laboratorio a partir de los óvulos de la futura madre soltera, con espermatozoides normalmente donados.
Una vez que están desarrollados los embriones, éstos se implantan en el útero de la madre, donde por regla general, sino existe ninguna patología, el embarazo suele llegar a término.
Lógicamente el éxito dependerá mucho de la edad de la madre, pero aun así los resultados para las mamás de más de 40 años oscila entre el 30 y el 10%.
Otra opción es optar a la donación de óvulos.
Este caso se da en situaciones más concretas como mujeres cuya producción de óvulos es escasa por su avanzada edad, mujeres sin ovarios, o con alguna patología que impide ovular de manera natural.
Una vez seleccionada la donante de los óvulos y el donante de esperma el tratamiento se realiza mediante la fecundación In Vitro.
Una vez, que tenemos claro las posibilidades, hay que elegir una clínica donde hacerlo. Para ello es importante, que os aseguréis de la seriedad de la clínica, de sí ofrecen todas las opciones disponibles, y el asesoramiento adecuado.
Además aseguraros que en el caso de que vayáis a necesitar donantes, bien de óvulos, bien de esperma o de ambos, la clínica cuente con la disponibilidad de donantes adecuados.
Por supuesto, aseguraros de la calidad del cuadro médico y su experiencia en la realización de técnicas de reproducción asistida.
Por ejemplo Fertty, clínica de fertilidad en Barcelona, os asegura todas estas cuestiones.
Si vivís en otras ciudades podéis recurrir a multitud de centros que cumplen con estas características.
Pero nuestro consejo es que miréis bien antes de decidiros por una clínica, ya que al igual que puede ser un proceso con éxito inmediato, también puede demorarse y es necesario que el centro donde lo hagáis os ofrezca la suficiente confianza y el apoyo psicológico necesario.