Muchas volvemos a intentarlo, aún habiendo hijos de por medio y antes de un juicio de parte de ustedes, espero puedan leer este post completo.
Lo intentamos porque pensamos que la segunda, y hasta la tercera vez nos irá mejor, porque creemos imposible que vayamos a repetir la mala experiencia con otra persona, ¿has escuchado alguna vez la frase que dice que un rayo no cae dos veces en el mismo lugar? Bueno, nos comemos el cuento.
Nunca soñamos ser madres solteras
Creemos con todo nuestro corazón que este que viene nos amará con todo su ser, y nos hará olvidar ese trago amargo que ya antes probamos. Que nos amará y amará a nuestros hijos como propios. Bueno, soy consciente que les ha pasado a varias afortunadas, pero no todas contamos con esta suerte.
Yo por ejemplo lo intente varias veces, peleaba contra la idea de quedarme sola, pues tenía un anhelo enorme de tener un hogar conformado por hijos y esposo. Era mi sueño que algún día llegara mi idóneo, quedara flechado a penas me viera, me pidiera la mano de la forma más romántica y original posible, tuviéramos la mejor de las bodas, y viviéramos juntos y felices para siempre.
Sé que el matrimonio no es sólo la fiesta, tengo claro que el matrimonio es una vida entera, y que, aunque sea algo complicado, también tengo muy claro que es una vida de tres, si señores de tres, porque así lo promete Dios, cuando lo incluimos a Él en la ecuación.
Él + Dios + Yo
Y así, estando Dios en medio, los esposos debemos luchar por mantener un hogar lleno de paz y felicidad. Creo con firmeza que, al casarme, no estoy luchando por ser feliz yo, sino que mi responsabilidad es hacer feliz al otro, y que mi esposo tiene también la responsabilidad de hacerme feliz a mí, ya no somos dos, nos convertimos en uno solo y sólo así va a funcionar, solo así viviremos felices y comeremos perdices.
No a todos nos toca
Pero resulta que esa bendición no me tocó, digamos que no tuve la dicha de ser encontrada por mi idóneo y yo también como que lo deje embolatar, tuve expectativas demasiado bajas, me menospreciaba para que alguien me aceptara. No vi nunca el verdadero valor que tenía como mujer y acepté lo que llegara. Y lo peor, saqué a Dios de la ecuación. Entonces viene la historia que ya les conté, (Mi testimonio).El maltrato, las mentiras, los engaños, los vicios, el abandono y ¡¡todas esas cosas feas!!
Después de tantas caídas en cuanto al tema del “amor” (entre comillas porque no creo mucho que fuera amor) tomé la decisión yo mismita de quedarme sola definitivamente por el resto de la vida y hacerme feliz yo.
Pero pareciera que para el mundo a mi alrededor soy una pobre mujer abandonada, una joven madre que merece ser feliz “al lado de alguien” porque ¡cómo se le ocurre quedarse sola para siempre¡ y vienen las preguntas supuestamente torturantes, ¿Y qué va a hacer cuando sus hijas se vayan? ¿Y es que no ha pedido un hombre de Dios? ¿Y cuando esté vieja como va a hacer? ¿Quién la va a cuidar? Y las llamo supuestamente torturantes porque creen que, al hacerme ver un futuro oscuro y lleno de soledad, me van a convencer de que definitivamente sí necesito a alguien a mi lado.
Soy madre soltera por elección
Así lo decidí, porqué propuestas las ha habido, porque fea fea no soy. Pero desde que tomé esta sabia decisión he vivido una vida plena y en PAZ, que era lo que no tenía antes, cuando sobraba el dinero en el hogar, y la “compañía”, pero no la calma.
Fueron varias las desilusiones, y creo firmemente que el hombre no vino a sufrir al mundo, a menos que así lo queramos. Yo vine a disfrutar, yo vine a gozar y a ser la más feliz.
Soy una joven madre que decidió disfrutar de la vida al lado de sus hijas, soy una madre soltera por elección ,sin algún macho alfa a mi lado. Y no sabes la delicia que es, el saber que ya no hay nadie revisándome el celular, echándome en cara el aceptar a mis hijas, controlándome el horario. Que estoy fea, que estoy flaca, que me estoy engordando, que tengo, que no tengo, que la comida, que me voy a tomar, que donde andaba, no, no y no. Me niego a vivir nuevamente esto.
Mi felicidad la tengo yo en mis manos, y cuando mis hijas se vayan seré igual o más feliz viendo como ellas cumplen sus sueños. Cuando me toque sola, espero tener salud para seguir disfrutando de esta libertad que se me ha sido otorgada. Y si no tengo salud, ya veremos en el camino como me las arreglo.
Pero lo que quiero que logres entender hoy, es que, a pesar del abandono del hombre en el hogar, la mujer puede tomar la decisión de enamorarse nuevamente o quedarse sola definitivamente y disfrutar también de una vida plena al lado de sus hijos. Pero es decisión solo de ella y no de tus consejos, o argumentos. Y menos de la presión de la sociedad.
Dedicado a:
Este post va dedicado a todas esas madres solteras que aún esperan por su príncipe azul, y a todas las que tomaron la decisión de estar solas, lo dedico también a esas personas que quieren arreglarte la vida de alguna manera sin tener ni idea de lo que has tenido que vivir, va dedicado a todos los que les parece imposible que existan seres que sean felices sin “una media naranja”. Yo decidí quedarme sola, soy madre soltera por elección.
Lo dedico a todos aquellos que se han molestado cada vez que hago chistes en cuanto a mi soltería o al matrimonio.
Lo dedico a mis hijas, para que puedan tener claro que su felicidad depende de las buenas decisiones que tomen en el camino y no del afán de la sociedad por arreglarles “la vida” que deberían tener. Su felicidad depende de ustedes mis princesas.
¿Entonces qué hago con mi vida?
Puedes hacer millones de cosas, si entendiéramos de alguna forma que estamos completos, no nos haríamos está pregunta, ni ninguna otra en relación.
¿Qué voy a hacer si no llega un hombre (mujer) a mi vida?¿Me voy a quedar sola/o para siempre? ¿Porqué no tengo derecho a ser feliz? ¿Porqué nadie me quiere?
Mira todo lo que puedes hacer.
Vive
Disfruta de tus hijos
Ríe
Llora de felicidad
Sueña y realiza tus sueños
Goza
Baila
Grita de emoción
Viaja
Estudia
Tírate en paracaídas
Haz camping
Conoce gente
Se feliz
Se muy feliz, porque tu felicidad depende de ti, de las buenas decisiones que tomes.
Y lo más importante, ora, pero ora muchísimo y deja en manos de Dios todo. ¿Quién mejor que Él?
Y cuando ya sea el tiempo llegará esa persona y no olvides meter a Dios en la ecuación, y si no llega pues sigue añadiendo cosas a la lista de arriba. Pero no cometas nunca el error que yo cometí. Menospreciarte para que alguien algún día te acepte.
Además tu también puedes ser una madre soltera por elección, ¿quien dice que no?
Amate tu primero y se feliz, muy feliz.
Un abrazo enorme a todos.
Hasta la próxima…
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