Para nadie es un secreto que el mundo está cada vez más patas arriba.
Vivir en paz en medio de la inseguridad, de la intolerancia, de la injusticia es cada vez más difícil y a nosotras como mamás nos toca enfrentarlo de una manera muy diferente a cualquier otro ser sobre el planeta. La pregunta aquí ¿Es posible vivir en paz en medio del caos? Nos permite darnos cuenta que desde el mismísimo momento en el que nos convertimos en madres, nos es puesto uno de los dones más fuertes y hermosos que podemos tener las mujeres, un don que va creciendo a la par con nuestros hijos. Y que va madurando gracias a las diferentes circunstancias y etapas.
Sentimos que podemos con todo y lo logramos, o que alguien acá se atreva a decir lo contrario!!!
A ver, si no me crees, enumeremos:
Te levantas cuando aún es de noche.
Pones el almuerzo a hacer y corres a bañarte.
Levantas a los niños casi rogándoles y los metes al baño.
Sirves los desayunos, empacas los almuerzos.
Corres a dejarlos justo a tiempo en el colegio.
¡Te fijaste que todos salieron de la casa, peinados, bien vestidos y perfumados?
¿Y tú? ¿Cómo saliste tú?
Continuemos...
Llegas al trabajo ya terriblemente cansada, porque corriste la maratón completa!!! (De aquí para allá cuenta 8 horas, por favor).
Sales corriendo entaconada del trabajo a recoger a los niños.
Llegas a casa directo a quitarte los tacones, ponerte el delantal y ¡a hacer la comida se dijo!
Al mismo tiempo que sazonas la comida, agregas el jabón en la lavadora y con un brazo adicional (tranquila todas las mamás lo traemos) vas metiendo la ropa que se va a lavar.
Corres a ver las tareas de los niños, quitarles el uniforme, bañarlos si es necesario, y obvio vestirlos, porque inmediatamente ven a mamá sufren una especie de amnesia que hace que se les olvide como se hace todo, y hablo por los niños de siete en adelante, di tú hasta los veinte años y hasta más.
Corres a la cocina, aún no está la comida, entonces aprovechas para alistar maletas y ropa del día siguiente.
Vuelves a la cocina... y para aquellas felizmente casadas, corre porque tu esposo está por llegar.
¿Te das cuenta?
Esta es sólo una pequeña lista de lo que en unas horas del día podemos llegar a hacer. ¡Y eso no es ni la mitad! pues no nombramos fines de semana, ni las obligaciones en el trabajo.
Definitivamente se nos dio un tremendo don, y logramos hacer ¡magia!
Como ya te había contado antes, soy mamá de tres hermosas niñas, de edades y temperamentos muy diferentes. Y ¡ay, Dios mío! cuando les da por ponerme a prueba a las tres señoritas al tiempo.
Durante una temporada no muy corta, creí que iba a enloquecer con todo, a demás de llevar a cuestas las finanzas de la casa y que tristemente no alcanzara.
Ahora súmale a esto, vivir en una ciudad en constante crecimiento como Bogotá, trancones, ruido, contaminación, más ruido, estrés, el tiempo en tu contra, más contaminación, pitos, buses, carros, Transmilenio, ¡Oh por Dios! mi vida era un CAOS ABSOLUTO.
Hasta que un día paré y pensé que esto no podía seguir así, aún no llego a los cuarenta y mis hijas se iban a quedar pronto sin su mamá, si yo no ponía freno a esta manera de correr.
Y resulta que haciendo una cosa y otra, leyendo, investigando, preguntando y poniendo en práctica poquito a poco, poco a poquito, pude contestarme por fin esa misma pregunta que titula hoy este hermoso post. ¿Es posible vivir en paz en medio del caos?.
Y sí, señoras y señores
¡Si es posible! Y hoy en un ataque de misericordia (no me tomes tan enserio, te lo pido), quiero compartir contigo de qué manera he ido logrando hacerlo poco a poco.
- Así que te traigo otra lista.
- ¿Otra lista?
- Si señora!! otra lista, o lo llamaré mejor una guía práctica, sí, así suena mejor.
Pero esta vez enumerando cosas más sanas y menos perjudiciales para nuestra salud física, mental y espiritual.
Y no, no traigo ningún talismán poderoso del Himalaya, o una receta costosísima pero milagrosa de alguna tribu milenaria, ni mucho menos.
Realmente son cositas simples que cuando aprendemos a convertirlas en hábitos en nuestras vidas, podemos hacer de nuestro mundo un verdadero mundo color de rosa. (Ahora sí tómame en serio por favor)
Así que ánimo, no es fácil, es poco a poco, pero con el tiempo te vas dando cuenta de los maravillosos resultados que traen hacer estos pequeños cambios en tus rutinas diarias.
y... aquí va la lista, perdón aquí va la...
¡Guía práctica para vivir en paz en medio del caos! Wow!! suena más bonito ¿verdad?
1. Agradece
Levántate unos minuticos antes de lo acostumbrado y agradece a Dios, por todo lo que tienes en tu vida. No pienses en lo material. Visualiza a tus hijos, tus padres, tu esposo, tu hogar. Sin importar la situación que puedas estar viviendo siempre inicia tu día agradeciendo. Ya aquí empezarás a sentir la paz que tanto anhelas.
2. Alista con tiempo Empieza a dejar desde la noche anterior, todo listo. Ropa, maletas, piensa lo que vas a cocinar si es que tienes que hacerlo, para que vayas "directo al grano". Ahora está muy de moda el Meal Prep que consiste en planificar el menú semanal. Esto te ayudará a ahorrar tiempo, dinero y a comer saludablemente. Eri de SoyEriGuillen te puede asesorar mucho mejor en este post Meal prep como ruta a una alimentación amigable.
3. Baja el volumen de tu voz No grites, no te alteres, no te enfurezcas. Cuenta hasta diez, respira profundo y piensa en las cosas lindas que tú te mereces, en lo que sueñas para tu familia. Ponte una meta, por ejemplo; "en las siguientes dos horas no me voy a alterar por nada", si cumples, prémiate con una chocolatina, un postre, ese pequeño placer que tanto te mereces. Si no lo logras, tranquila no pasa nada, pero vuelve a intentarlo y empieza de cero las dos horas (recuerda, somos mamás y nada nos queda grande). Estoy segura que lo lograrás.
¡Por favor!
4. Organízate Lleva una agenda diaria de lo que debes hacer, e intenta seguirla al pie de la letra. Por ejemplo;
Hacer las compras de 5 a 6 pm.
Cumple con el tiempo, pues sabrás que si corres el reloj en esto, ya corres el resto de compromisos, y quieras o no, empezará el estrés.
También es bueno saber que si hay compromisos más importantes o que se exceden del tiempo que tenías pensado no pasa nada si cancelas uno que otro con menor importancia, esto hará que estés más tranquilla y no viviendo a mil por hora tratando de hacer tooodo lo que te propusiste para un día.
Recuerda que se trata de lograr vivir en paz en medio del caos. Y no al contrario.
5. No te quejes Vuelve a leer el punto tres. Aplica exactamente para esto mismo. Está comprobado que la palabra tiene un poder increíble sobre la vida de las personas. Y las quejas jamás han sido palabras buenas. El "yo no sirvo" "estoy cansada de esta vida" " nunca tengo dinero" "no le importo a nadie". Todo eso lamentablemente tiene una influencia muy fuerte sobre nuestra vida, y tarde o temprano terminará cumpliéndose.
Así que por favor empieza a hablar bien, y si algo sale mal aprende a verle el lado bueno. Todo lo que pasa bueno o malo tiene un propósito y si aprendemos a verlo así inmediatamente cambiarán las cosas en nuestra vida.
6. Cuida lo que escuchas Y lo que hablas con las personas a tu alrededor. "Las malas conversaciones, corrompen las buenas costumbres". No te dejes contaminar con la queja de las otras personas y empieza a ser tú de influencia sobre los demás con cosas y palabras positivas.
Las malas conversaciones, corrompen las buenas costumbres
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7. Camina
Caminar y contemplar la naturaleza por unos minutos al día te ayudan a descansar cuerpo y mente
Camina por lugares muy tranquilos, cuando te sea posible, por lo menos dos veces por semana, donde no haya tráfico, ni ruido. Contempla la naturaleza, el color de las flores, el azul del cielo, el canto de un pájaro. Busca lo que sea que por un momento te logre distraer de los afanes y la rutina. Vas a ver el descanso para la mente y el cuerpo que trae este ejercicio.
Michy, mi hija menor estuvo un tiempo estudiando en un colegio que nos quedaba a media hora caminando, la calle principal era un caos completo. El sol picante, el ruido de los carros y la cantidad de gente terminaban enfermándome y más sabiendo que esto era ida y vuelta.
Así que me propuse a buscar un camino mucho más tranquilo y lo hallé. Empezamos a caminar entre callecitas pequeñas y nos estrellábamos con casas con jardincitos muy bellos, no había ruido de carros, y la gente no transitaba mucho por allí. Esto definitivamente cambió muchísimo nuestra rutina de camino al colegio y a casa.
Ahora Michy con 11 años es quien me dice "Mami busquemos un camino más tranquilo".
8. No corras mientras comes Suena raro, pero en un mundo caótico como el de ahora, esto es normal. Deja las carreras, el afán, las preocupaciones y los problemas lejos de tus horarios de comidas. Comer sano, no es comer lechuga y tomate todos los días. De nada te sirve hacer mil dietas, o quitar la carne o la grasa y el azúcar de tus comidas, si tienes que vivir atragantada mientras comes y contestas mil llamadas a la vez o si te afanas porque debes pagar el recibo de la luz en quince días. Olvídate del celular en esos instantes, disfruta de una buena compañía, o escucha música suave, pero ¡ojo! no deprimente. Disfruta de ese pequeño pero delicioso descanso.
9. Todo en orden Mantén todo en su puesto, que cada cosa en tu hogar y tu trabajo tenga un lugar. Enseña a los niños y a tu esposo a hacerlo también, es la forma en la que demostramos cuanto amamos y cuidamos lo nuestro. A demás nos va a ahorrar una cantidad de tiempo a la hora de hacer oficio en casa. Pues se supone que ya todo está en su lugar, así que todo será más fácil y rápido de hacer.
10. Siempre linda, siempre lista. Bueno esto tiene sus momentos, pero déjame decirte en que tiempos es recomendable, pues no tiene nada de malo un domingo estar todo el día en pijama y en cama, viendo películas o series con toda la familia.
Pero vienen las fiestas de navidad, o esas cenas especiales. Suponiendo que tienes la responsabilidad de hacer la cena y atender a tu familia esa noche especial. Te apuesto a que has tenido que hacerlo, y siempre lo haces de la forma más "cómoda" posible, sin bañarte, sin peinarte, sin arreglarte.
Cocinas, organizas, decoras, todos están bien lindos pero faltas tú. Terminas todo y ya no te dan ganas ni de bañarte ni de nada, solo quieres irte a dormir. Te a pasado ¿verdad? a todas nos ha pasado.
Que tal si ahora lo haces diferente; te bañas, te vistes, te maquillas y te pones hermosa antes que todo el mundo.
Pones a hacer la cena muy tranquilamente, te vas tomando un vinito con tu familia, te sientas un rato, te levantas nuevamente haces lo que te falta (escoge una cena sencilla) y así haces lo que debes y compartes con tu familia, teniendo momentos de descanso.
Te aseguro que cuando llegue la hora, primero ya estas hermosa, segundo la cena se hizo sin darte cuenta y tercero siempre compartiste. ¿Qué tal si lo intentas esta navidad?
Por el olor no te preocupes, prende siempre el extractor, abre ventanas o pon en frío el aire, prende velas y ponte un delantal. No cocines en tacones, usa unos zapatos bajitos y para el final te pones tus zapatos para la ocasión y ni los vas a sentir.
11. Sonríe
Sonríele a todo y a todos Por todo y por nada, sonríele a todo y a todos. No hay nada mejor que encontrarse con una persona que sonríe. Como que se olvida uno de todos los problemas por un ratico ¿no te parece?
Bonus
Termina tu día agradeciendo nuevamente Por lo bueno y lo malo que pudo haber pasado. Agradece por que ya están todos en casa, porque tus hijos ya están en la cama, porque tienes vida para seguir luchando por tus valiosos sueños.
Perdona si lo tienes que hacer y pide perdón. Nunca te vayas a dormir sin haber aclarado esos asuntos tan mínimos que nos quitan la paz.
Que no se ponga el sol bajo vuestro enojo
EFESIOS 4:26B
Son cosas que pueden sonar obvias, pero que nunca hacemos. Las tenemos tan a la mano que nos parece que realmente no funcionan, y pues no las ponemos en práctica. Pero dime ¿Qué te cuesta intentarlo?
Piensa en esto:
¿Tus problemas tienen mayor y más rápida solución cuando estás estresada? o ¿Cuándo más te afanas?
Si tu respuesta es NO, empieza a practicarlo. A mí me funcionó y hoy vivo en total tranquilidad. Y con toda seguridad te puedo decir que...
Yo vivo en paz en medio del caos
No olvides descargar tu guía, es mi regalo de navidad muy especialmente para ti.
Si crees que me faltó algo en la lista, no dudes en contármelo en los comentarios. Y si eres de las que ya estás aplicando estos pequeños tips en tu vida por favor cuéntanos como te ha resultado.
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