Este dato lo conocimos en el I Encuentro Para Padres Dodot- Madresfera, de manos de los Doctores Feito y Sánchez-Carpintero de la Clínica Dermatológica Internacional.
Si eres del 85% que te libras, te aclaro que la dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel que se caracteriza por brotes recurrentes de eccemas. Pueden aparecer en los brazos, en las piernas, tronco o, incluso, en la cara como al Princeso de la familia, que estuvo marcado una buena temporada de su época de bebé.
La verdad es que es muy frustrante ver como van apareciendo los brotes y como los pequeños rabian del picor. El tratamiento es sencillo pero pesado. Fundamentalmente se debe hidratar mucho la piel, controlar el picor, tratar la inflamación y tratar de reducir los factores desencadenantes.
En cuanto al primer punto, no hay una ciencia exacta. Es probable que la crema que le vaya bien a un atópico no le haga nada a otro. Los estudios aseguran que el aceite de coco, seguido del de girasol y por último el de oliva, son los más eficaces. A mi, desde luego, con el de oliva es con el que mejor me ha ido. Pero ya te digo que cada niño es un mundo.
La doctora Feito también nos habló de la técnica del pijama húmedo. Consiste en extender crema sobre la piel, vestir después al niño con un pijama húmedo de algodón (lo suyo es mojarlo y centrifugarlo en la lavadora) y encima ponerle otro seco, también de algodón.
En lo referente a los baños, lejos a lo que yo tenía entendido, no es necesario abandonar el baño diario. La humedad ayuda a profundizar la loción. Pero siempre hay que procurar que los baños sean cortos y con el agua templada, nunca caliente.
Para tratar la inflamación y la posible infección no hay que temer de los corticoides, Si que es verdad que cuando te los recetan te da cierto miedo. Pero ya he aprendido que más vale prevenir que curar y un corticoide a tiempo, bien pautado y sin abusar, es el mejor remedio para unas dosis más altas el día de mañana.
En cuanto a las infecciones me quedé loca al conocer que a veces se tratan con lejía de la de toda la vida. Llenas las bañera, echas 50 ml de lejía y metes al niño 10 minutos 2 veces por semana y mano de santo. Si cuando lo dicen los médicos será bueno pero, buf, se me hace cuesta arriba.
Finalmente nos aclaró que en este tipo de dermatitis no se aconseja modificar la dieta si no hay alergia o intolerancia alimentaria, como tampoco hay que retrasar la introducción de alimentos para evitar las alergias.
Sin duda un primer encuentro muy interesante. También se abordaron otros temas como la dermatitis del área del pañal, innovaciones en dermatología pediátrica y las novedades terapéuticas en el manejo de tratamientos con láser en la edad pediátrica. Pero eso te lo contaré en otro post.¡¡FELIZ LUNES!!