Una de las opciones más accesibles para todos es la de reutilizar envases vacíos de plástico o cajas de cartón para crear cosas nuevas. Si os proponéis a hacer una actividad como esta también fomentaréis su interés por el reciclaje ya que serán capaces de ver nuevos usos de esos productos que antes lanzábamos a la basura después de utilizarlos.
Para ello podéis crear maracas con envases vacíos de yogures líquidos. Una vez lavadas invitad a vuestros hijos a llenarlas con arroz o lentejas y cerrarlos con una pequeña tapa de cartón que pegaréis al extremo. La idea es que creen un instrumento con el que desarrollar su inspiración musical a la vez que desarrollan su lado más artístico a la hora de decorarla con dibujos hechos a mano con rotuladores o pegatinas.
Reutilizar los tubos de papel higiénico para crear un reloj de pulsera es otra opción que va de la mano del reciclaje. Teniendo en cuenta que a los niños les cuesta aprender las horas, una manera lúdica de motivarles es a través de esta manualidad hecha con el cartón del rollo de papel que cortaréis por la mitad de manera transversal y luego perpendicular para crear una especie de brazalete. Posteriormente añadiréis un reloj de aguja hecho con cartulina y anclado con un encuadernador de cabeza redonda. Luego podéis incorporar todos aquellos dibujos o stickers que queráis para hacerlo más vistoso y para que se sientan motivados para llevarlo y aprender las horas con vosotros.
Otra de las maneras de motivarles para hacer una manualidad con vosotros es ponerles el anzuelo de que harán un regalo a alguien especial ya sea por su cumpleaños o su santo, por el día de la madre o del padre o porque es Navidad. Seguramente no se muestren tan reticentes a la hora de hacer actividades con vosotros si descubren que se lo podrán regalar a alguien a quien quieren mucho.
En este sentido podéis hacer marcos personalizados con una foto especial. Es una de las manualidades más recurridas pero de las más efectivas y que más ilusión les hace a quienes se las regalan. Podéis hacerlos con cartón, pequeños listones de madera, bastoncillos de helados e incluso con barritas luminosas que brillan en la oscuridad. Lo importante es que bajo vuestra supervisión, vayáis creando un rectángulo tras unir esas barritas o listones de manera perpendicular y transversal para poder encajar la foto. Después ya queda en manos del niño decorarlo como más le guste.
Para terminar si queréis que vuestro hijo le dé un detalle a su profesor al finalizar el curso para agradecerle su labor, una de las opciones más originales dedicada a los docentes es la de utilizar material académico para hacerlo. En estas manualidades necesitarán mucho de vuestra ayuda pero el resultado final merece mucho la pena. Por ejemplo podéis optar por hacerles un jarrón hecho con lápices. Para lograrlo es tan sencillo como enganchar con silicona o pegamento resistente una serie de lápices colocados alrededor de un vaso que utilizaremos como guía y que servirá de recipiente para mantener las flores.
Si por el contrario no os convence esta idea podéis hacerles enganchar una serie de ceras de colores en el filo de un marco o lienzo con el fondo blanco y después pasar el secador por las puntas. El lápiz se irá derritiendo y creará un efecto muy colorido que seguro encanta a vuestros hijos cuando vean cómo los colores van cayendo por el lienzo y mezclándose entre sí para crear una imagen muy psicodélica.
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