Lo ideal, a la hora de tener relaciones sexuales es saber a qué te estás exponiendo y con qué métodos cuentas para no correr riesgos. Las posibilidades de los anticonceptivos son enormes, pudiéndolos adquirir fácilmente y a un precio módico. ¿Sabemos realmente cuáles son?
Cuatro categorías de anticonceptivos
Existen cuatro categorías en las que se pueden ubicar todos los anticonceptivos existentes. Algunos métodos sólo pueden ser empleados por la mujer y otros son exclusivamente para el hombre. Independientemente de esto, su efectividad depende, en la mayoría de los casos, de su correcta utilización, aunque si es cierto que algunos son más seguros que otros.En primer lugar se encuentran los métodos de barrera, cuya función es impedir el alcance del óvulo por parte del espermatozoide o que el óvulo se implante en el útero. También hay que señalar la existencia de métodos químicos, dentro de los cuales hay dos tipos: los que forman una barrera para que el semen no pase y matan los espermatozoides y los que se ocupan de impedir que el óvulo madure, expulsándolo del ovario.
Otra alternativa es la esterilización permanente, en la que el interesado se somete a una intervención quirúrgica para evitar definitivamente la reproducción. Finalmente, cabe mencionar la existencia de dos tipos de métodos naturales. El primero de ellos consiste en calcular el ciclo menstrual, la temperatura corporal basal y la consistencia de la mucosidad, mientras que el segundo se basa en que el hombre evite la eyaculación. El uso de este tipo de contracepción está totalmente desaconsejada, ya que su fiabilidad es muy baja.
Los más utilizados
El preservativo es el método anticonceptivo más usado, sobre todo por la gente joven, así como el más popular. Se trata de una funda de látex que cubre el pene cuando se encuentra erecto y que impide la penetración del semen en la vagina de la mujer a modo de barrera. Este método añade la ventaja de que previene la transmisión de la mayoría de las enfermedades venéreas. Además, es económico y de fácil acceso, ya que se puede adquirir en cualquier farmacia e, incluso, en supermercados.Por su parte, la píldora, anticonceptivo de administración oral para la mujer que influye en su sistema hormonal, actúa controlando la progesterona impidiendo que el óvulo madure. Este método anticonceptivo es uno de los más efectivos. Asimismo, hay que señalar que se recomienda tomar la píldora para tratar el exceso de acné o paliar los dolores menstruales. No obstante, y para que este método sea efectivo, hay que cumplir seriamente la regularidad.
También conviene saber que no protege contra la transmisión de enfermedades venéreas y que puede producir efectos secundarios, como nauseas, sensibilidad en los senos, depresión, dolores de cabeza, aumento del peso o problemas en la piel.
Escoge el método que más te convenga
Aunque los dos anteriores sean los más empleados, la oferta no se reduce a ellos, habiendo todo un mundo de posibilidades para evitar la concepción. Es el caso del preservativo femenino, del diafragma, del DIU o de los espermicidas. Aunque en el caso del DIU las estadísticas de éxito son muy favorables, el hecho de tener que ir al ginecólogo para supervisarlo periódicamente hace que muchas mujeres se inclinen por otros métodos.Además, existen los llamados métodos irreversibles, para el varón la vasectomía, y para la mujer la ligadura de trompas. Obviamente, estos métodos son los más eficaces, pero quizá estén más bien indicados para personas en edad avanzada que no contemplen la posibilidad de tener más hijos.
La industria de la contracepción no deja de idear nuevos productos cada vez más cómodos y con mejores estadísticas de éxito, como el anillo vaginal, que en muy poco tiempo ha conseguido ser avalado y aconsejado por muchos ginecólogos por tener menos efectos secundarios que la píldora a pesar de actuar de forma similar. Además, tiene la ventaja de que es mensual, y por tanto no hay que estar preocupándose a diario.