Quiero hacer hincapié en una cosa: el método sintotérmico no tiene nada que ver con el criticado método Ogino. A pesar de que ambos métodos dependen de un conocimiento del ciclo, el método sintotérmico se basa en síntomas y el Ogino en el calendario. Esto significa que este último depende de que tu ciclo sea igual todos los meses (muy poco fiable) mientras que el sintotérmico utiliza las señales de tu cuerpo, mes a mes. Vamos, que el método sintotérmico no es lo mismo que recomendaban los curas en los años 70, ni la razón por la que algunos de vosotros posiblemente estéis hoy aquí.
La mayor parte de los días del ciclo no eres fértil, incluso si eres joven y saludable y en tus años de mayor fertilidad. En total, tu ventana fértil es de unos 7 días – 5 días antes de la ovulación y 2 días de después. Se cuentan 5 días, porque los espermatozoides pueden sobrevivir durante ese tiempo en tus trompas de Falopio, a la espera de que se libere el óvulo, y 2 días después, porque es el tiempo en el que el óvulo permanece en estado receptivo. Durante los demás días del ciclo, el embarazo es casi imposible. En un ciclo normal de 28 días, la ovulación suele ocurrir en el día 14, así que los días fértiles suelen ser entre los días 9 y 16. En un ciclo de 35 días, la ovulación suele ocurrir el día 21.
Puedes monitorizar tus días en un calendario o usando una app menstrual (al final del post te doy más información y recursos), pero no debes depender únicamente del calendario. Tienes que utilizar otros métodos para detectar y monitorizar tus signos físicos de ovulación. ¿Por qué? Porque la ovulación no siempre ocurre de forma predecible, de acuerdo con tu calendario, y aún en el caso de que tus ciclos sean muy regulares, en ocasiones puede que ovules antes o después de lo esperado (a menudo por enfermedad o estrés). Estos cambios impredecibles en la cadencia de la ovulación suelen ser la razón más frecuente del fracaso de este método.
Advertencia: No utilices este método si tus ciclos no son regulares. Tampoco lo utilices durante los 4 primeros meses después de dejar los anticonceptivos hormonales.
Signos físicos de ovulación
Moco cervical fértil
Tu primer signo físico es el moco cervical fértil. Se trata de un flujo vaginal muy concreto, que tiene el aspecto y el tacto de clara de huevo cruda. Es transparente, elástico y resbaladizo. Lo verás en tu ropa interior o en el papel higiénico después de limpiarte, y normalmente te lo encontrarás dos o tres días antes de ovular. La función del moco fértil es la de transportar el esperma rápidamente desde tu útero al óvulo. Si intentas evitar el embarazo, este tipo de moco es tu señal de alarma, una señal de que estás en un momento súper fértil.
Ten cuidado al interpretar tus signos de moco cervical
El moco cervical fértil suele presentarse dos o tres días antes de la ovulación, pero puede ocurrir en cualquier momento en el que los estrógenos estén muy altos en comparación con la progesterona. Esto puede tener lugar más temprano en el ciclo, si tus niveles de estrógeno son más altos de lo normal. Incluso puede ocurrir después de la ovulación, si no tienes suficiente progesterona para secarlo. Por esta razón, es posible ver el moco fértil más de una vez durante un ciclo, y esto no significa que hayas ovulado más de una vez. Solamente puedes ovular una vez (deberías poder detectarlo con un test de ovulación en tiras o un aumento de tu temperatura basal – ver más abajo). Cuando se da este tipo de flujo vaginal, suele indicar una fase folicular larga. También es posible ver este moco cervical fértil y no llegar a ovular, como ocurre en un ciclo anovulatorio.
Tests de ovulación en tiras
Otro signo físico de la ovulación es la hormona luteinizante (LH). Esta hormona es la hormona pituitaria que envía la señal a tu ovario para que libere un óvulo. Se puede detectar la LH de forma sencilla, con el uso de unas tiras desechables que miden la presencia de esta hormona en la orina. Comienza a realizar los tests alrededor del día 8 de tu ciclo (para poder fijarte en una posible ovulación temprana). Cuando se utilizan bien, estos tests pueden alertar de una ovulación que ocurra antes o después de lo esperado.
Posición y apertura del cuello uterino
Otro signo físico de la ovulación es la resistencia y posición del cérvix. Tu cérvix es la parte inferior del útero, donde se encuentra la apertura y desde donde sale la sangre menstrual. Normalmente, tu cérvix se encuentra en una posición baja, a una distancia aproximada del largo del dedo dentro de tu vagina, y tiene una textura dura, como la punta de tu nariz. Durante los días antes de la ovulación, el cuello del útero sube dentro de la vagina (incluso costará alcanzarlo) y estará mucho más blando.
Temperatura
El signo final de la ovulación es un aumento en tu temperatura corporal, pero es delicado pues esto ocurre después de la ovulación. Tu temperatura basal debería estar alrededor de los 36.5ºC antes de la ovulación, y en unos 36.8ºC después de la ovulación. El cambio en la temperatura es mínimo, más o menos 0.5ºC, y se puede detectar con un termómetro fabricado especialmente para tomarnos la temperatura basal. No utilices un termómetro normal ya que éstos no son lo suficientemente sensibles como para detectar estos cambios tan sutiles.
Tómate la temperatura, en la axila o en la vagina, todas las mañanas a la misma hora, antes de levantarte de la cama. Si te levantas tarde un día, o has bebido la noche anterior y tienes resaca, tu temperatura será más elevada y no se debería incluir en tus cálculos.
El método postovulatorio
Ésta es la versión infalible del método de fertilidad consciente. Una vez hayas presenciado el moco cervical fértil, un test de ovulación positivo y un aumento en tu temperatura basal durante al menos 3 días, sabrás que has pasado la ovulación. Será imposible quedarte embarazada durante el resto de ese ciclo, que serán unos nueve o diez días.
¿Este método es para mí?
Te voy a ser sincera. El método sintotérmico no es idóneo para todas las mujeres ni para todas las parejas. Si no te gusta meterte a fondo en tus asuntos genitales para comprobar tus niveles de humedad y tu textura interior, seguro que no te entusiasmará. Tampoco es buena opción para mujeres con ciclos irregulares o SOP, porque es muy importante tener un ciclo regular para que sea efectivo. También requerirá atención. Tienes que comprometerte a registrar todos tus signos de fertilidad cada día, y practicar la abstención o usar un método de barrera durante tus momentos fértiles. Hay que hacer un esfuerzo, así que no será un buen método anticonceptivo si te da pereza llevar este tipo de control.
En cuanto a su efectividad, está algo abierta a debate. Planned Parenthood informa que de 100 parejas que lo practican a la perfección en un año, menos de 1 (0.4, para ser exactos) se queda embarazada. Sin embargo, otro estudio sugiere que las tasas pueden ir de un 76% a un 99%, en base a la precisión de su uso. Es decir, hay que hacerlo bien – todo el tiempo – para que este método anticonceptivo funcione. El método sintotérmico es tan efectivo como los condones cuando se practica correctamente el 100% del tiempo.
Si has decidido practicar este método como anticonceptivo o porque estás intentando quedarte embarazada, y entiendes inglés, debes leerte el libro de Toni Weschler, Taking Care of Your Fertility. Es enorme, pero no te sientas intimidada. Es muy fácil de comprender y te prometo que aprenderás cosas sobre tus partes femeninas que ni te habías imaginado. Si no entiendes inglés, recomiendo que te hagas con una copia del libro de Françoise Soler, Tú Decides Cuándo Tener un Hijo.
Para visualizar y organizar todos la información que te va a ir proporcionando este método, utiliza una app como Kindara. Y si lo digital no te va mucho, siempre puedes usar una tabla como las que comparte Toni en su web, o simplemente una libreta.
Y tú, ¿crees que este método puede ser para ti?