El parto de mi niña fue el más largo de los 4. Nació con 3 días de retraso. Días antes, bueno para qué os voy a mentir, semanas antes tenía a todo el mundo en alerta jajaja. Al ser la primera con cada cosa que sentía y que no estaba segura ya pensaba que me iba a poner de parto jajaja, ains...ahora me río pero a mi marido (por entonces novio) lo tenía en vilo. "Cari, ay cari, que tengo contracciones cada 5 min, no cada 9 ,no ahora cada 4 , esto qué es?Ay que se pasó, bueno me voy a echar a dormir"...jajaja así cada 2 por 3. Que si decía que estaba rara ese día y que tenia el presentimiento de que me iba a poner de parto...Menos mal que no me gano la vida con esto de predecir el futuro, no iba a pasar hambre jeje. Total que un día , 3 días después de la fecha de parto, me fui a casa de mi madre a dormir porque mi pareja trabajaba de noche y me encontraba yo muy activa. No sé si era porque me sentía rara durmiendo allí de nuevo o no sé, total que me tumbé en el sofá y me puse la tv, no echaban nada interesante y acabé viendo una peli antigua del oeste. De repente, aburrida ya, me dió por levantarme porque estaba incómoda en el sofá, no tenía nada de sueño, y me fui a la cama de mi hermana y al sentarme...tacháaaaaaaan!!!
Sentí como una puntada, una patadilla , como si me hubieran dado con algo finito y empezó a salir agua, pero agua a chorros, era impresionante. Me quedé sentada en el filo de la cama riéndome. Yo creo que eran los nervios. Cuando por fin reaccioné me fui al cuarto de mi madre y le dije bastante calmada "mamá, levántate que tenemos que ir al hospital que he roto aguas, voy a ducharme". Mi madre dió un salto de la cama y empezó a prepararlo todo. Yo quería llamar a mi marido, seguía riéndome, pero mi madre no me dejaba, me decía que me preparase primero y que luego lo llamase ( ejem, mi marido se enfadó por esto, podía haber salido antes del curro jeje). Yo obedecía jajaja. Me duché , me depilé y cuando me estaba secando oooootra vez salía agua, me volví a meter en la ducha , volví a salir y a secarme y le dije a mi madre que no paraba de salir agua, "niña deja ya de ducharte tanto que te vas a sacar brillo y vámonos ya" me dijo. Llamé a mi marido y llegó muy nervioso. No sabíamos qué hacer ni cómo iba a ir todo. ¡Ains qué recuerdos tan bonitos! Ese, el de antes del parto jajaja. Total que me monté en el coche y seguía saliendo agua "¿Pero es que esto no para nunca?" dije. Al llegar al hospital (sobre las 06:30 a.m. ) Me dieron una habitación para mí sola y a las 10:00 empecé con contracciones.
Tenía la habitación llena de gente, los abuelos (los 4 ), mis cuñados con sus parejas y yo en la cama retorciéndome de dolor. No me apetecía nada estar con tanta gente allí. A ver, agradezco su preocupación y su interés por saber como va evolucionando todo, pero quería estar a solas con mi pareja, que si me apetece dar un grito de dolor darlo y no aguantarme por vergüenza. Me agobié muchísimo, entre el dolor y la habitación llena... Como me acordé de que la matrona en las clases de preparación al parto había dicho de que era bueno andar le pedí a mi pareja que nos fuéramos al pasillo a andar. Mi suegra no me dejaba, decía que me quedase en la cama que las contracciones de riñones eran las buenas y yo como tonta (porque en aquella época todo me lo creía y no me preocupé en informarme por profesionales ) aguanté un buen rato así hasta que ya no podía más, estaba harta de las contracciones , de escuchar a todos comentarlas cada vez que me daba alguna como si estuvieran comentando un partido de fútbol, necesitaba salir de allí. Me levanté y me fui con mi marido al pasillo a andar. Me vino de lujo andar. El dolor no te lo quita pero se hace más llevadero.
Por el mediodía me trajeron el almuerzo y mi madre insistía en que tenía que comer, no comí, estaba muy asustada y entre eso y los dolores lo que menos quería era comer. No sé a qué hora me bajaron a paritorio por fin pero me dejaron en una sala sola durante unas horas. Lloré lo que no está escrito, pero de miedo. Mi pareja preguntaba por mi y le decía que aún no podía pasar. Repito, yo estaba sola en una sala con el monitor, nadie me estaba haciendo nada, era la sala de dilatación, que no era la sala de monitores. De repente llega una limpiadora que era suegra de mi hermana pequeña y uff que alivio, por fin llegaba alguien, y encima conocido. Me empezó a hablar sobre cosas de su vida que fijate tú no me acuerdo jajajajaja, la cuenta que le estaba echando, pero bueno por lo menos estaba distraída. Se fue y me volví a quedar sola. No sé cuanto tiempo pasó hasta que dejaron entrar a mi pareja, cuando lo ví entrar me dió una alegría!!!Me sentía más segura con él a mi lado y es que de siempre me he sentido más fuerte con él cerca, es mi gran apoyo.
Estando allí viene un trabajador (no sé si era auxiliar o enfermera porque no se presentó) y me pregunta si me quiero poner la epidural a lo que dije "¡ por supesto que sí!" Casi que la cojo por el cuello jajajajaja. A ver tras la experiencia de mi cuarto parto no me la pondría pero al ser el primero, no ir informada ni preparada y con el miedo que tenía me agarraba a lo que fuese. Bueno pues me llevan a una sala con las paredes pintadas de verde, mucha gente con ropa verde y mascarillas y me sientan en una camilla. El anestesista ,super profesional aunque bastante serio,a ver no es que quisiera que me contase un chiste pero el tono de voz y la manera de hablar dejaban mucho que desear. Se presenta y me pone anestesia local antes de la epidural, no siento nada. Estoy en la camilla encorbada llorando, me dice que o me pongo bien o no me la ponen, que baje más los hombros y me empujan los hombros para abajo. Yo que tengo la espada más recta que una tabla no era capaz de encorbarme más. Total que me pongo a llorar de manera desconsolada y el celador , con más años que el fuego, me abraza y me empieza a acariciar, me dice que me calme que todo va a salir bien. Esperan a que me calme y me la ponen. No sentí absolutamente nada. Un crack!!
Me llevan de nuevo a la sala de dilatación donde está mi marido y ahí seguimos. Al tener la epidural me eché una siesta de unos 10 minutos. Estaba agotada de sentir tanto dolor tantas horas. A esto que viene el matrono y se presenta y me hace un tacto vaginal para ver como está la cosa y se escucha un "PPPRRRRRRRRRRR". Ahí que me pongo más colorada que un tomate y miro a mi marido que está descojonándose en la silla con los ojos cerrados porque cuando se ríe parece chino. Se me escapó un pedete pero un sonoro pedete. Y me dice el matrono "no te preocupes, es que no sientes nada por la epidural y es normal que se te escape si a mí ya se me han cagado y hecho pipí encima" jajajaja. ¡Ayyy dios qué vergüenzaa! Y va mi marido y dice "pues llevaba subwoofer puesto "jajajaja, que capullo. Bueno pues el matrono me explica que la niña está ya para salir y que con las contracciones baja pero que tengo un hueso de la pelvis inclinado que no la deja salir bien así que tengo que estar durante un tiempo dando vueltas, es decir, 2 contracciones echada para el lado derecho, 2 contracciones boca arriba, 2 contracciones para el lado izquierdo y que cuando haga eso un par de veces que lo avise. Sólo lo hice 1 vez, cuando terminé le dije a mi marido "por dios dile que ya las he hecho todas que me lleve ya al burro" y mi marido me dice que no, que no las he hecho todas. Lo miro como si Satanás me hubiera poseído en ese momento y le digo "que le digas que vengas yaaaaaaaa!!". Mi marido llama al matrono y le dice el muy capullo "mira que me dice que te diga que ya las ha hecho todas pero en verdad no las ha hecho pero que dice que no puede más". Lo miro asombrada y con ganas de cogerlo por el cuello. El matrono me hace otro tacto y me dice que vale que me llevan ya a parir. Uff, yo super aliviada.
Bueno pues me ayudan a subirme al burro y me dicen que empuje. No sentía nada. No sabía si estaba empujando o no (efecto de la epidural) y quería que saliera ya. El matrono me dice que empuje como si estuviera haciendo caca yo pensé que estaba loco pero viendo que mi niña no salía me dije "ala, a lo que dios quiera a ver qué sale por ahí" y me lié a empujar con todas mis fuerzas, las que me permitía la epidural. A todo esto que me tienen un foco colocado delante, que me estaba dando calorcillo a la entrepierna, para ver bien a la niña claro está. El matrono me dice que pare un momento y yo siento como que no puedo cerrar las piernas, como si tuviera una pelota ahí, miro para el foco y veo reflejado en él la cabeza de la niña fuera. Me impresionó bastante. ¡Cómo había salido eso por ahí! Me quedo embobada mirando el reflejo y escucho que me dicen "vuelve a empujar" sigo empujando con todas mis fuerza y de repente se ocurrió el momento más bonito,más mágico,más feliz de mi vida. Ví a mi niña, ahí toda pegajosa, muy blanquita y con poquito pelo. 3,250 kgs y 50 cms. Me la colocan encima y siento su calor. Gira el cuello y sus enormes ojos se quedan mirando los mios embobada. El tiempo se detuvo en ese instante. Era como si estuviéramos solas las 2 en esa habitación, mirándonos, yo sonriendo y con una mezcla de sensaciones que no sabía si reir o llorar. El matrono se levantó y dijo "pero esta niña no llora" y le dió un cachetazo , flojito , y mi niña rompió a llorar. ¡Qué timbre de voz más bonito!¡El sonido de la felicidad! Jamás en mi vida me había sentido tan feliz. Mi marido me besó, lo miré y ví su cara de felicidad. Me sentía muy rara, ya era mamá. ¿Yo mamá?No me veía como madre, no sabía si sería capaz de cuidarla, tenía miedo a que le pasara algo por lo saber cuidarla bien. Mi niña, mi pequeña, mi valiente e inteligente Indira ya estaba con nosotros.