Me sorprendo a mí misma mirándola mientras canta y baila o cuando me pide en el coche que suba la música y la veo fantaseando, siempre me arranca una sonrisa y a la vez me entra una desazón...
Ahora quiere entrar en tiendas de ropa y escoger ella que ponerse (ni de coña le dejo), quiere ponerse la parte de arriba del bikini en la piscina porque -mamá que hay un chico que me gusta jooo-
¡¡¡PERO QUE DICES NIÑA QUE TIENES 8 AÑOS HOSTIA!!!
La miro y veo como va definiendo su personalidad y como va tomando forma su determinación ante los obstáculos y me preocupo y me enorgullezco de sus decisiones y pienso madre mía la que me espera los próximos años.
En fin que no sé ni porque escribo todo esto, es precioso verles crecer y desarrollarse como personas pero es tan frustrante ver que el tiempo pasa y no lo puedes detener, CRECEN y así debe de ser, menuda mierda!!
Reflexiones de una madre un Domingo cualquiera
Raquel
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