Todas tenemos un pariente cercano que nos cuenta una historia relacionada con el embarazo. A veces suelen ser las abuelas o nuestras madres las que avivan esos mitos que nunca desaparecen pero que la gran mayoría, no tienen un respaldo científico por el que sostenerse.
Mitos sobre el embarazo
1. Los antojos del embarazo provocan manchas de nacimiento.
¿Quién no ha escuchado alguna vez que las manchas de nacimiento son producto de un antojo que tuvo su mamá durante el embarazo? A veces los bebés nacen con manchas o rojeces de nacimiento, y aunque en la mayoría de los casos los médicos no saben identificar la causa, bien sea por herencia genética, manchas vasculares u otro motivo, suelen ser inocuas y no se identifican con el embarazo. Por lo que podemos confirmar que las manchas de nacimiento no tienen relación alguna con los antojos que sufrimos algunas mujeres durante la gestación.
2. Si tienes ardores en el embarazo el bebé nacerá con mucho cabello.
Antiguamente las abuelas decían que, si padecías ardores durante el embarazo, el bebé nacería con mucho cabello. Pero este mito dista mucho de la realidad, ya que los ardores son provocados por el aumento de progesterona. Esta facilita que ascienda la comida con los jugos gástricos provocando acidez en el esófago que a su vez, puede subir hasta la garganta. A pesar de que yo padecí ardores en los 3 embarazos y que mis dos hijas nacieron con una enorme melena, el ginecólogo desmintió por completo la relación entre ambas situaciones. Por lo que en esta ocasión, continuará siendo un mito sin ningún fundamento.
3. Por cada hijo que tengas perderás un diente.
Existe la creencia de que los bebés cuando están en el vientre materno, obtienen el calcio que necesitan de los dientes de su madre, y que por ello, a las mujeres embarazadas se les cae un diente por cada hijo que tienen. Lo cierto es que durante la gestación las mamás ingerimos alimentos con más frecuencia y esto podría provocar un aumento de caries si no mantenemos una buena higiene bucal. Este aumento de caries, nos podría llevar a la perdida del diente si no lo tratamos a tiempo. Al igual que estamos más susceptibles a sufrir una gingivitis con motivo del cambio hormonal. Por lo que este mito tiene su lógica científicamente pero no es del todo cierto.
4. Por cada embarazo te crecen los pies.
Lo cierto es que sí. Durante el embarazo la mayoría de las mujeres sufrimos cambios en los pies motivado por la retención de líquidos, ensanchamiento o aplanamiento del mismo por el aumento de peso. Pero esto no quiere decir que con cada embarazo te vayan a crecer una talla el pie, sino que puede modificar su forma y aumentar de tamaño. En mi caso, he aumentado un número en el calzado tras mis dos primeros embarazos.
5. No se puede teñir el pelo durante el embarazo.
Sí puedes, pero algunos médicos recomiendan cautela y evitar los tintes con amoniaco y oxidantes sobre todo en el primer trimestre del embarazo. Así como decoloraciones y permanentes que podrían provocar reacciones alérgicas en nuestro cuero cabelludo dado que con el cambio hormonal, tenemos la piel más sensible de lo habitual. Pero no existe ninguna aprobación científica que demuestre que los tintes puedan dañar al feto.
6. No utilizar pomadas para las hemorroides.
Hasta hace unos años y se podría decir que también en la actualidad, algunos médicos no recomiendan utilizar pomadas para las hemorroides porque contienen corticoides. Otros médicos no le dan mayor importancia a su composición y aseguran que su uso es idóneo durante el embarazo. Lo cierto es que ante la duda, a veces recurrimos a otros remedios caseros que pueden ser efectivos y menos dañinos. Y aunque no esté prohibido su uso, es recomendable consultar antes con el ginecólogo.
7. Si tu primer hijo nace por cesárea no podrás tener más partos vaginales.
Cualquier mujer que no haya sufrido complicaciones durante su primera cesárea, y descartando otras enfermedades uterinas o de riesgo que lo hiciesen incompatible, podría tener un parto vaginal en su segundo embarazo aunque el primero naciese por cesárea. ¡Pero ojo! Deberás esperar un tiempo hasta que tu cuerpo se recupere para volver a quedarte embarazada. Así que lo mejor es que consultes con tu ginecólogo antes de ponerte manos a la obra.
8. Las mamás embarazadas no deben sumergirse en una piscina.
Otro mito sin fundamento científico. Las mujeres embarazadas no siendo que su médico le indique unas pautas específicas por complicaciones durante el embarazo, pueden bañarse y sumergirse en piscinas sin ningún problema hasta la semana 37 de gestación. Que es cuando se considera embarazo a termino y podría expulsar el tapón mucoso que es el encargado de proteger la entrada de gérmenes manteniendo sellado el cuello del útero.
9. Tomar agua caliente en ayunas para evitar el estreñimiento.
Tomar agua tibia o caliente en ayunas aporta muchos beneficios aunque no todos están avalados científicamente. Pero lo cierto es que facilita los movimientos intestinales lo que evita el estreñimiento. Según mi ginecólogo, es un habito que perfectamente se puede llevar a cabo durante el embarazo.
10. Las mujeres embarazadas no deben pintarse las uñas.
Aunque hay estudios muy contradictorios, algunos especialistas aseguran que no existe peligro por pintarse las uñas durante la gestación. El problema es que no es recomendable hacerlo de cara al parto, ya que si el médico tiene que medir tu oxígeno en sangre con un pulsioxímetro, el esmalte de uñas podría alterar el resultado.
¿Qué os ha parecido el artículo? Seguramente ya os sonaban algunos de los mitos que he mencionado. Pero nunca está demás comprobar su veracidad.
Si os quedan poquitos meses para dar a luz, os recomiendo que visitéis el artículo Canastilla para el Hospital. Os he dejado una lista con las cositas que vais a necesitar para organizar vuestra bolsa maternal.
Os animo a que dejéis un comentario al final del post con vuestra opinión o dudas al respecto.