El signo más indicativo del embarazo es la barriga de la mujer que pronto será mampa de la futura mamá. La barriga durante el embarazo tiene su formación alrededor de esta zona específica del cuerpo. Por supuesto, es notable que su crecimiento es debido que tenemos una vida gestándose dentro de ella, pero esto no es lo único importante. El sentimiento, vínculo y comunicación que se crea entre la futura mamá y la tripa, el pequeño bebé, a lo largo de estos meses es impresionante.
Sin embargo, desconocemos muchas de las cosas que ocurren en nuestra tripa a lo largo de estos meses. Existen algunos mitos sobre la forma de nuestra tripa, los ardores que sentimos, picores. ¿Qué hay de cierto en todo esto? ¿Sabes qué sucede en tu tripa durante el embarazo? En este reportaje, te lo contamos.
Forma de la tripa
La tripa de una embarazada puede tener múltiples formas: altas, bajas, redondas, picudas... Varía bastante de una embarazada a otra e incluso una misma mujer puede tener diferentes tripas en cada uno de sus embarazos. Todos conocemos el mito de que la forma de la tripa depende del sexo del bebé, pero es totalmente falso. Existen distintas causas que influyen en la forma de la tripa, pero no el sexo del bebé.
La forma de la tripa tiene mucho que ver con la relación de tamaño y estatura entre la madre y el hijo. En mujeres muy estrechas en la zona de la pelvis, no existe un gran espacio para albergar el bebé, por lo que la tripa tiende a crecer y volcarse hacia afuera. Por supuesto, si el embarazo es múltiple, su barriga será mucho más prominente que la de un embarazo único. La postura de la mujer o la posición del bebé influyen también en que la tripa abulte más o menos, como el númerode embarazos. La forma de la tripa puede varias mucho en función de las características de madre e hijo.
Estrías durante el embarazo
Una de las habituales consecuencias del embarazo son las estrías en la piel. Las estrías se producen cuando se rompen las fibras de colágeno y elastina de la dermis. Al principio, tienen un color entre púrpura y rojo y luego, cuando la tripa recupera sus dimensiones habituales se vuelven blancas y se notan menos.
Lo normal es que las estrías aparezcan, la piel se estira bastante a lo largo del embarazo. Sin embargo, es cierto que podemos prevenirlas de algún modo. Principalmente, debemos manter un control de peso en el embarazo, un excesivo aumento de peso (más de 15 kilos) puede provocar estrías además de ser perjudicial para la salud.
También debemos mantener la piel hidratada, tanto con agua como con cremas antiestrías desde el primer trimestre de gestación. El aceite de rosa mosqueta es muy bueno en este sentido. Debemos aplicar la crema dos veces por día, por la mañana y por la noche con masajes circulares que favorezcan la circulación. Por último, podemos ayudar a evitar las estrías con algunos alimentos ricos en vitamina A (lácteos, zanahorias, nísperos...), E (aceites vegetales, cereales y verduras) y C (patatas, cítricos, lechuga...).
Pinchazos y picores
En muchas ocasiones, las mujeres embarazada sienten ciertos picores e incluso pinchazos en la barriga. No debemos asustarnos por ninguna de las dos cosas. El picor, por ejemplo, ocurre como consecuencia de que la piel se reseca y por eso pica. También influye por la retención de sales biliares. Sin embargo, si percibes que tu piel adquiere un tono amarillento y los picores son insoportables, consulta con el médico. Puedes aliviar los picores con cremas que contengan camomila. Evita la humedad y el calor y sentirás una gran mejorías.
En cuanto a los pinchazos, es totalmente normal sentir calambres en la zona baja del vientre, sobre todo entre las semanas 18 y 24 del embarazo. El útero está sujeto a la pelvis a través de los ligamentos redondos. Cuando el útero crece hace que se tensen los ligamentos y por ello surge el calambre.
¿Notan mi tripa?
Casi todas las embarazadas están deseando que se les note la tripa para presumir de ella. Pero, ¿cuándo empieza a notarse? En el primer trimestre, la tripa crece por debajo del ombligo y tendrás la sensación de estar hinchada, en lugar de embarazada. Esto quiere decir que sólo tú notarás que estás embarazada.
Al llegar al cuarto mes, la cintura se redondea y a partir del sexto es cuando el peso empieza a coger peso más deprisa, por lo que será inevitable que todo el mundo note la buena noticia, por fín estás esperando a tu futuro bebé.
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