¡El resultado es que están riquísimos! Avalado por mi marido y mi hijo, que no son celíacos pero casi me dejan sin pan.
Ingredientes
Preparado sin gluten Hacendado
Harina Precocida Hacendado
Aceite de girasol
Levadura fresca
Agua
Sal
Paso a Paso
Esta es una de esas recetas a la vieja usanza, sin medir. Utilicé la misma cantidad de agua que de preparado. Podéis utilizar un táper, una jarra un bol…
En un bol todos los ingredientes salvo la harina precocida. Y tal y como os he dicho sin medidas (al estilo abuela) Un chorrito de aceite de girasol, una pizca generosa de sal, la mitad de la levadura fresca.
Y empecé a amasar con calma, embadurnándome las manos… tenía cerca la harina precocida abierta y me untaba las manos con ella, hasta que la masa ya no se pegaba.
La dejé reposar dos horas.
Decidí hacer panecillos porque me gusta más para congelarlos después. Los horneé a 180 grados con ventilador. Y para comprobar que estaban hechos utilicé la técnica del pincho y no los saqué hasta que comprobé que no manchaban.
La verdad que el secreto está en trabajar la masa para que no sea líquida y en la levadura fresca.
Solo le puedo poner un pero. Menos mal que los congelé, porque por la noche ya estaban un poco duros… pero al día siguiente tostados seguían estando deliciosos.
Si os animáis, me encantará conocer vuestras impresiones.