El renacuajo no se hace un mejor sapo si se lo fuerza a vivir fuera del agua prematuramente.
Así también, el niño no desarrolla mejores cualidades humanas si se reprime sus impulsos naturales, si se le obliga a portarse como un pequeño adulto que ha de estar durante muchas horas inmóvil, callado, asimilando conocimientos en proporciones reguladas científicamente por medio de lecciones verbales, siguiendo ejercicios predeterminados, de acuerdo a un horario organizado por especialistas en pedagogía”.
José Ortega y Gasset
¿Y si los dejáramos fluir simplemente?
Cuantas veces nos entra la sensación de prisa, al querer que nuestros hijos/as sepan hacerlo todo cuanto antes mejor, aprendan a andar rápidamente, lean y escriban cuanto antes, etc para posteriormente reprimir muchos de estos logros.