Primero debemos aprender a gastar menos y para gastar menos debemos llevar un presupuesto. Siéntate con tu familia y juntos calculen sus gastos para saber cuánto dinero tienen disponible a la semana, a la quincena o al mes. Recuerden que la meta es gastar menos de lo que ganan. Hagan una lista de sus gastos fijos como la renta o hipoteca, el teléfono, la luz, el agua, la comida y hasta el entretenimiento. Asegúrate de incluir cada gasto. Una vez terminado el presupuesto tienen que apegarse a él. De esta manera evitaran gastar más de lo necesario.
Ahorra en la comida
Empieza por evaluar cuánto comen, la calidad de lo que comen, los aspectos nutrimentales de tu dieta. Hay varias formas de ahorrar en la comida y una de ellas es haciendo un menú semanal. Parece algo irrelevante pero uno ahorra dinero incluso al reducir el número de viajes al supermercado, de esta manera se evita comprar cosas que no necesitamos en cada viaje y se ahorra en gasolina o pasajes. Al saber con anticipación lo que se va a cocinar podemos comparar precios y buscar los ingredientes más baratos. Además, planea comidas económicas. ¡Haz la prueba y verás la diferencia! ¡De verdad funciona! En lugar de comprar lo que se te antoje cuando haces las compras, ahora comprarás las cosas que necesites para la semana.
Busca ofertas
Busca las ofertas y propagandas de varias tiendas y compáralas. Aprovecha las ofertas que algunas tiendas hacen para igualarte el precio más bajo, lleva tu propaganda de otra tienda y muéstrales el precio de la otra tienda para que te den el precio más bajo. Además, en algunos países puedes usar cupones o aprovechar los descuentos al mayoreo para comprar lo indispensable como cajas de sopa, de maíz, arroz y frijoles. Muy importante: evita comprar comida ya preparada, además de ser más cara, en muchas ocasiones no es saludable. En ocasiones ponen carnes y otros productos a un precio reducido porque su fecha de vencimiento se acerca. Están en buen estado, solamente se tienen que cocinar pronto. Aprovecha los descuentos.
Olvídate de las marcas
En los supermercados ponen los productos de marcas más caras a la vista. Busca la marca más barata o genérica. Compara los precios y recuerda que lo más nutritivo no tiene marca (como las frutas y verduras frescas no tienen marcas).
Visitar las tiendas de todo a un mismo precio
Si en tu ciudad hay tiendas donde venden productos de todo a un mismo precio, visítalas ya que podrás encontrar cereales, salsas, artículos de limpieza y hasta juguetes.
Planta tu propio huerto
Si no te desagrada la jardinería, y tienes aunque sea un pequeño espacio en tu jardín, este año siembra tus propias frutas y verduras. No sólo ahorrarás dinero, sino que tu familia se alimentará más sanamente.
Invierte en un filtro de agua
Muchas veces optamos por comprar agua embotellada, pero una mejor opción es invertir en un filtro de agua. Esto te hará ahorrar más.
Compra ropa que no esté en temporada
Una forma de ahorrar en ropa es comprando la ropa de la siguiente temporada en la temporada actual. Es decir, en verano compre la ropa de invierno y viceversa. Las tiendas están desesperadas por vender esa mercadería entonces la ponen a un precio muy bajo. También hay tiendas que venden ropa de segunda mano que está en buenas condiciones.
Elimina tus deudas
Sé que para muchos esto va a sonar muy difícil e ilógico: "Si no tienes dinero, paga tus deudas". Lo sé, pero tiene mucho sentido: el primer paso que tienes que dar para salir del cautiverio económico es hacer ese esfuerzo ?acaso enorme? para pagar las deudas. Y, por supuesto, una vez que no tengas deudas, asegúrate de no volver a contraerlas NUNCA. ¡Te asombrara cuánto dinero regresara a tu bolsillo pues no estarás pagando los intereses!
Si sigues estos consejos verás una gran diferencia en tu economía. Y, si crees que son buenos, compártelos con alguien que los necesite: verás que el dinero no se te irá tan rápido de las manos. Además de ahorrar, tendrás más paz y tranquilidad.