No sé si os servirá mi experiencia porque no seguí ningún método, ni leí nada sobre el tema, pero bueno, os cuento como fue, lo mismo os ayuda
Durante las vacaciones de este verano (en Malta), a poco de cumplir 2 años, decidí aprovechar para empezar a experimentar. Le dije que, como iba a ir en avión, ya era mayor y tenía que avisarme para hacer pis en el baño. Intenté llamar su atención teatralizando mucho, le explique que me tenía que decir “al bañoooo, al bañoooo” gritando y moviendo los brazos como una loca, se partía de risa porque en los ensayos yo la cogía “como otra loca” y la llevaba al baño casi arrastrada de mi mano, se reía mucho y le divertía el juego Llevaba pañal, así que ninguna presión a que el “método nada fiable” fracasara
Las primeras veces que lo hizo no hacía pis, ni quise insistir en eso que se sentara era mi objetivo: para que se familiarizara con el baño. Le dije que era una campeona, que ya era mayor y se bajaba tan satisfecha.
Los días siguiente igual se sentaba cuando quería, incluso hizo pis por primera vez, pero seguía con el pañal, se lo quitaba sólo para sentarse y luego se lo volvía a poner, aunque ya empecé a hacer hincapié, cuando veía que tenía el pañal mojado, en que cada vez que se hiciera pis tenía que avisarme “como los mayores” y ella se crecía satisfecha.
Hacia el cuarto día ya apenas mojaba el pañal, me sorprendió lo fácil que había sido pero no me atreví a quitárselo hasta que no regresamos a casa aunque allí los ratos de piscina y playa ya iba sin él y siempre pedía.
El primer día en casita ya le compre sus primeras braguitas, un tesoro para ella porque habíamos estado leyendo este libro y las veía como un tesoro, creo que si llega a ser Navidad hubiera sido su mejor regalo para los Reyes Magos.
¿Os podéis creer que NUNCA se hizo pis?
Con las cacas costó más, muuuuucho más. La pobre las pedía siempre muy bien pero iba y no le salía, volvía a pedir y volvía a ir y la mayoría de las veces no llegaba a una tercera. Yo pensé que sería al revés que el pis, que era más difícil, pero me dijeron que no que suele ser siempre así.
Intentaba quitarle importancia para que no se agobiara con esta nueva situación, y a veces se hacía pesado la verdad, pero con paciencia y sin hacer nada especial excepto insistir en que no pasaba nada, que la siguiente vez lo conseguiría y mostrándome muy orgullosa cuando lo conseguía empezó a controlar en poco tiempo “bueno, más de un mes que fue eterno, no os voy a engañar, jjjj”.
EL PAÑAL DE NOCHE
A la semana de quitarle el pañal de día vi que salía bastante seco, así que decidí echarme la manta a la cabeza y hacerlo todo de una vez fue tan bien como durante el día. Los primeros días la levantaba dormida al baño pero se enfadaba y nunca hacía, así que la deje la siguiente noche y para mi sorpresa salía seca por la mañana.
Ésta fue mi experiencia, ya os he dicho que pocos consejos podría daros con este tema, pero como me habíais preguntado por mi experiencia, aquí la tenéis.
Eso sí, os doy una lista de nuestros imprescindibles para la operación pañal:
1. Reductor de baño – ENFANT ET MAISON
2. Braguitas – PRIMARK, muy monas pero enseguida compre otras, que a ella le resultaban incomodas
3. Orinal – AQUÍ
4. Crema de pañal – CLEMENTINE
5. Cuento “Marina ya no quiere llevar pañales” – AQUÍ