En otoño una se vuelve mas reflexiva intentando analizar las cosas que me han pasado durante todo lo que va de año.
Intento estar en paz conmigo mismo, mas espiritual hacia mi... pero intento estar lineal con el mundo que me rodea, es decir ni subidones ni bajones... Es difícil lo se, pero yo lo intento.
Si por ejemplo ha habido alguna mala contestación con alguien o creo que alguien obró mal conmigo le resto importancia, porque en realidad pienso que a veces estamos tan metidos en nuestra vida diaria tan ajetreada que le damos demasiada importancia a cosas que no la tienen tanto.
Luego hay cosas q si requieren toda tu atención y ahí reflexionas y te das cuenta oye, pues es q esto otro no era para tomárselo tan a pecho, o no merecía la pena discutir tanto. A mi me pasa, y sobre en Otoño.
En otoño parece que uno se da cuenta que no queda mucho para que el año acabe, ya sabes, los buenos propósitos de año nuevo. Y para que haya buenos propósitos primero habrá que zanjar y terminar todo lo que dejo atrás. A mi este rollo de pensar así, solucionar y suavizar temas me funciona, al menos yo personalmente me quedo mejor conmigo misma.
No soy de las que escucha músicas relajantes ni practico meditaciones de ningún tipo, pero si practico el pensar en que es importante en esta vida, que sacamos con enfadarnos siempre o mosquearnos a veces por "tonterías", eso si lo hago.
Soy una mami con mi carácter, lo reconozco, pero también pienso, y valoro los comportamientos generales de las personas. Porque hay que quedarse con lo bueno. Porque yo también podré equivocarme, que seguro que lo hago a menudo, y me gustaría que la gente que me aprecia también pase página conmigo. Tu haz con los demás lo que te gustaría para ti, eso me repito.
Momentos de relax, de pensar, de reconciliación, de largos paseos por las calles llenas de hojas de un color marrón opaco, tardes de cafés con amigas mientras los peques juegan momentos de compartir, dar y recibir.
Que es la vida sino todos estos pequeños instantes que vivimos, solos y en compañía, y mejor siempre con la sensación de vivir en paz con el mundo y contigo misma.
¿Te pasa como a mi? Tienes alguna estación en la que el cuerpo te pide "momentos de paz", de reencontrarte a ti y con los demás, de relativizar problemas y centrarte en lo importante.... Te invito a que me cuentes que momentos especiales durante el año tienes este tipo de pensamientos y como lo enfocas.
Gracias por estar ahí y por leerme.