Para empezar es una estación que te permite abrigarte lo justo, tienes días de sol que recargan tu cuerpo de vitamina D y de energía altamente positiva, que la luz que se proyecta sobre los arboles, los tejados y hasta en la propia calzada es embriagadora y te anima a contemplar lo que te rodea.
Ni que decir tiene que pasear por el campo en otoño es precioso, la gama de colores que se puede apreciar es increíble y es que en realidad es la estación que mas variedad de colores tiene.
Pero además llueve, no todos los días, pero cuando lo hace es relajante, te da la sensación que las lluvias de otoño sirven para limpiar el mundo, incluso a nosotros mismos, te llenan de melancolía pero a la vez te reconforta. Momento ideal para ponerse unas botas de agua y volver a salir a pasear bajo una lluvia fina.
También podemos salir con los niños y chapotear en los charcos, esto les encantará.
En otoño podemos asar y comer castañas, podemos salir a recoger frutos silvestres como moras o frambuesas, hacer membrillo casero, salir a buscar setas, ricas granadas para hacer zumos o simplemente en la ensalada y muchas mas cosas.
Así que creo que ... en realidad he aprendido a mirar al otoño con otros ojitos y tu? te gusta el otoño? si la respuesta es si, felicidades!!! y si es no pues ... animo algún día la verás con otra mirada.
¡¡¡¡FELIZ OTOÑO!!!!
(fotos cogidas de pinterest)
Fuente: este post proviene de Historias de Princesas, donde puedes consultar el contenido original.
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