Hay muchas preguntas que como padres nos hacemos antes de la entrada en el nuevo curso escolar, estamos casi más nerviosos nosotros que ellos, y es que no es para menos. Tanto si empieza en la escuela infantil, como si empieza el cole de mayores, como si cambia de etapa, los padres no podemos dejar de ocupar nuestra mente en ese hito tan importante para ellos y que marcará un antes y un después en el desarrollo de nuestr@s hij@s.
Bien, como madre de 2 peques y profesional de la educación, he pasado por esa situación y tengo que decir que es más fácil de lo que parece.
Cómo hacer para que mi hijo/a esté bien en el colegio. Bueno, hay un paso importante que se ha de recalcar, hay muy buenos profesionales en el colegio que habéis elegido, que van a hacer que el día a día de nuestr@s hij@s sea una aventura apasionante hacia el aprendizaje. Por tanto lo que pase dentro del colegio, dejárselo a ell@s, que saben lo que hacer en cada situación.
Entonces, ¿Qué pintamos nosotr@s? Pues mucho más de los que nos pensamos. Para nuestr@s hij@s seguimos siendo el referente, sin embargo, somos el referente de seguridad de que ese lugar al que llamamos colegio es un lugar seguro. Por eso hemos de potenciar el esfuerzo que están haciendo en “separarse de nosotr@s” y fomentar la diversión del aprendizaje y los retos a los que se van a ir enfrentando en el día a día
¿Cómo vamos a hacer esto?, Con equilibrio, armonía y comunicación, mucha comunicación.
Y diréis, qué bien suena, pero aun no me has dicho cómo. Nuestra arma fundamental es la comunicación con ellos y con el colegio (con éste, utilizando los canales que hayan establecido para ello). A mí me gusta empezar, siempre que hablo con mi hija mayor, con lo que me ha sucedido a mí en el trabajo, le cuento lo que he hecho, como me lo he pasado y qué he aprendido en ese día, para que ella siga un modelo y pueda replicar lo que me tiene que contar. Con esto le estoy enseñando a comunicarse y establecer una conversación (obviamente adaptada a su edad).
Una de las preguntas que le hago es, ¿y tú que aventura has tenido hoy en el colegio? ¿Qué has aprendido de esa aventura? ¿Cómo estas hoy, de que has disfrutado más? Bien es cierto, que no se puede convertir en un interrogatorio, porque entonces, no nos van a contar nada, pero si intercalar cosas para que vayan hilando sus recuerdos en el colegio. Por ejemplo, si les decimos, pues un compañero mío me ha ayudado a hacer un trabajo que me estaba costando mucho, y¿a ti? Te ha pasado algo parecido?
Si no quieren hablar no les obliguéis, lo harán tarde o temprano. Dejar la conversación para otro momento aunque tú les cuentes el día que hayas tenido, todo tiene que ser fluido.
Si os cuentan alguna situación complicada o que el profesor les ha llamado la atención, preguntar qué ha pasado para que esto fuera así, evitar el totalismo de “ ¿y qué has hecho tú?, seguro que ha sido porque te has portado mal…” con esto lo único que conseguimos es que no nos cuenten nada la próxima vez, porque no estamos buscando información para ayudarles a solucionar el problema la próxima vez que les pase, estamos ya responsabilizándoles de la situación. Aprovechad una tutoría con la maestra/o para aclarar la situación y entender por qué han actuado así, tanto su profe como vuestr@ hij@. Así luego podréis reforzar lo verdaderamente importante de la situación.
Tenemos que tener en cuenta que se están adaptando y conociéndose tanto nuestr@s hij@s como los maestr@s. POr lo tanto, reforzar todo lo que os cuenten, abrid vuestra mente a su mundo, escucharles activamente y sobre todo, darles seguridad cuando lo dejéis y los recojáis del colegio, puesto que esto afianzará mucho más su diversión dentro del él.
Y vuestra principal duda de la vuelta al cole…¿Cuál es??