Pues yo también he vivido esta experiencia dos o tres veces y desde luego es como poco espantoso.
Si, si es una experiencia terrible, pero con tal de ver a mi princesa feliz y contenta capaz soy de rebozarme en el fango.
La cosa empieza estupendamente cepillandote el pelo y de sopetón te clava las púas del cepillo hasta el fondo del cerebro... DOLOR!!!! AY mas despacio tesoro...
Después empieza la sesión de manicura, donde ves peligrar tus dedos... pronto no quedará nada que limar y lo peor son tus nervios porque sientes mucha grima gggggrrrrr
Seguimos con la sesión de maquillaje intenso en nuestra cara, esa cara que tanto nos cuidamos todos los días, lápiz de ojos, coloretes, sombras en los párpados, pero que lo hacen con tanta fuerza que temes que el pincel traspase la fina capa de piel y entre a maquillar las pupilas... y por ultimo el ODIOSO Y PRINGOSO PINTALABIOS y es que una vez que te lo pone sientes una masa viscosa y pegajosa en la boca y piensas madre mía de que estará fabricado este pintalabios, bueno en general todo este maquillaje, de seguro se me cae la piel a tiras ... adiós días intensos de limpiezas faciales, después de esto seguro se me arruga la cara como una pasa... todos estos pensamientos pasan por tu mente hasta que una vocecita interrumpe semejante retaila mental y te dice "Mami estas quedando preciosa" ayyyyyyyy se me cae el culo al suelo, que bonica es mi niña, me la como.
Falta una cosa LA PURPURINA, siiii ese producto diabólico que debería de estar prohibido porque los niños no saben como manejar con prudencia y acaba esparcido por toda tu cara, pelo y como no, por el suelo.
La palabra HORROR toma un nuevo significado en mi cuerpo y mente cuando llaman al timbre y es que siempre que una tiene la casa hecha un asco o en este caso una misma esta hecha un adefesio tiene que hacerse realidad la PUÑETERA LEY DE MURPHY (este tío estaba gafado y nos lo contagio a todos) y alguien viene a visitarte.
Muy digna salgo a recibir a ese "visitante inoportuno", es el vecino para decirme una cosa del coche... obviamente me mira con cara de "¿que te pasa en la cara?", pero esta claro que no tiene valor para preguntar, así que decido ser benevolente y acabar con su angustiosa curiosidad -me señalo la cara y digo "mi hija que hoy quiere ser estilista", jajaajajaja se ríe, muy bien adiós (gggggrrrrr)
Cuando cierras la puerta lo que quieres es quitarte toooodo ese pringue mortal de la cara, pero no, ahora toca ir a una fiesta y la agonía se prolonga durante horas.
Moraleja y conclusión final: Cuando tienes hijos JAMAS JAMAS JAMAS dejes que les regalen pinturas de maquillaje, si quieren jugar a estilistas lo mejor es que usen tu super maquillaje hiper caro.
Recompensa final y porque hay que pasar por todo esto: MAMI TE QUIERO, GRACIAS POR JUGAR CONMIGO.
ME LA COMOOOOOO!!!!!!!!!
ay!!!! y tengo otra niña... QUE FELICIDAD JAAJAJAJAJAAJA