Por ejemplo sentir tu respiración, sentir el contacto del suelo, un olor… ese instante donde te das cuenta de la sensación. El mindfulness puede ayudar a reconectar con las buenas sensaciones a ti tanto como a los niños en momentos de nervios, cansancio, lloros…
Los niños practican mindfulness todo el día. Su capacidad de estar en el presente es natural, para ellos no existe mucho más que el presente. Mirar un bicho, una piedra, absorberse en atarse el cordón, aprender a vestirse, colorear… Los padres debemos aprender a respetar estos momentos de absorción, sin interrumpir, sin prisas.
Intentemos no interrumpir estos momentos de absorción y concentración natural. Esta sería la regla de oro aunque sé que no siempre es posible. Además de esto hay ciertas cosas o juegos muy básicos que pueden potenciar disfrutar juntos de otros momentos mindfulness.
Niños pequeños (1-3)
Se pueden hacer a cualquier hora del día si hay nervios o malos ratos, baja revoluciones ><. Lo que mejor nos funciona siempre es salir, vestirse y dar un paseo o bajar aunque sea a por el pan.. pero si no se puede hay otras cosas que pueden ayudar:
Escuchar sonidos de la calle. Esta actividad es de nuestras favoritas. Es lo que mejor nos funciona cuando hay que relajarse. Sobre los dos años cuando dejamos la teta le resultaba muy difícil relajarse para ir a dormir y esto nos ayudó mucho. Tumbados o sentados con los ojos cerrados se escuchan los ruidos de la calle: un perro, un coche, un pájaro… Se puede comentar o no. Nico todavía me pide muchas noches jugar a esto.
Saborear con los ojos cerrados. Por ejemplo lo hacemos ahora con los higos que están de temporada y ricos de morirse… En realidad con cualquier cosa que os guste. Comerla con los ojos cerrados para sentir el sabor. También se puede hacer con algo de beber o simplemente beber agua.
Observar con atención plantas, bichos, objetos… A los peques les gusta mucho observar si son bichos más. Lo importante es pararse,observar y comentar ambos, alargando el momento, disfrutándolo… También funciona con objetos. Objetos favoritos de observación son: un reloj de arena, una vela encendida o la lavadora en marcha.
Sensaciones: el tacto y el sonido también son muy buenos aliados. Tocar algo suave, aspero, frio, caliente. Sentirlo, comentarlo. Se puede sugerir cerrar los ojos para sentirlo más. En este sentido un juego muy lindo es poner venda en los ojos y adivinar objetos por el tacto.
Para mas mayores
Con niños mas mayores se pueden empezar a utilizar visualizaciones. Con ellos es genial porque su capacidad de visualizar e imaginar es enorme. A nosotros nos funciona:
Colorear. A nosotros nos gusta imprimir mandalas y colorearlos porque las formas geométricas, repetitivas y circulares ayudan con la concentración. A mi me relaja muchísimo y me encanta hacerlo con él. Solemos hacerlo a primera hora de la mañana o antes de ir a dormir.
La barriga es un globo que se hincha y deshincha. Tumbados o sentados, sugerir cerrar los ojos y poner las manos en la barriguita. Imaginar que la barriga es un globo que se hincha y deshincha. El globo puede ser de un color que ellos elijan. El color puede tener un significado.
Un barquito o cualquier otro objeto en la barriga y observar como se mueve con la respiración.
Relajación con colores. Esto es otro tipo de visualización sencilla donde un color va subiendo por tus piernas, cadera, cuerpo, brazos etc… En nuestro caso Nico todavía aguanta poco con este. Casi nunca subimos más de la cadera pero poco a poco ><.
A todo esto se puede añadir meditaciones en movimiento por ejemplo saliendo a caminatas de observación. Caminatas sin prisas, sin ir a ningun sitio, solo parandose a observar. Se puede hacer en el jardin o patio, en parques o en el campo.
Bebes
Con bebés lo importante es estar tu relajado/a y hacer tú los momentos de mindfulness. Tu estado de ánimo afecta directamente el estado de ánimo del bebe. Así que si nos mantenemos tranquilos ayudaremos a que el bebe esté mas sosegado. Nuestros peores ratos cuando Nico era bebe fueron cuando yo me ponía nerviosa, sin duda.
Respirar con atención cerrando los ojos. Caminar con atención sintiendo el suelo en los pies. Sentir el contacto de la silla o la cama donde estemos. Empezar por uno o dos minutos y luego ir incrementando tiempo.
Para terminar
Lo principal es respetar los momentos naturales de absorción que ellos tienen. Después podeis probar otras técnicas sencillas a ver que os va funcionando. Contarme como va porfi, ¡me interesa!
En casa también usamos algunos aceites esenciales. Estos cuidado con niños pequeños, solo a partir de 3. A nosotros nos encanta el geranio y la lavanda y damos un pequeño masaje disfrutado del deleite olfativo. Ojala pudiera transmitir olores por aquí, esta mezcla es de increible. El geranio ayuda con la ansiedad y la lavanda es relajante. Combinación perfecta y maravillosa.
Si quieres leer más posts sobre nuestra manera de criar y la crianza tranquila puedes hacerlo aquí.
¿Cómo es vuestra experiencia con mindfulness? ¿Lo conociais? ¿Habéis probado algo con los peques? ¿Y vosotros/as?
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