La Princesa, desde que ha visto Mastechef Junior, se ha vuelto crítica gastronómica. El día que le da, te hace una valoración de lo que come al más puro estilo jurado: mami, el pollo está rico pero podría estar más sabroso... Y se queda tan ancha.
Pero lo de ayer, fue lo más. El Santo estaba haciendo la cena. Tocaban hamburguesas. Y cuando la Princesa vio que su padre sacaba la plancha le aclaró: yo quiero una hamburguesa puntual. ¿Puntual?, le preguntó el padre. Si, rosita por dentro. Jajajaj
¡¡¡FELIZ MIÉRCOLES!!