Vale la pena. Ser madre vale la pena. Mucho. Aunque suene a tópico. Compensa. Y no de vez en cuando…cada día!
Miro los albumes que hago de tanto en tanto y pienso en cómo ha cambiado mi vida, en cuánto tengo ahora que no tenía algo. Y pienso cómo sentía antes que mi vida estaba completa si no las tenía a ellas. Por mucho que me queje en el día a día, o escriba aquí mi desesperación en ciertos momentos…el tiempo pasa volando, y crecerán y llegaran años con más tiempo libre; y entonces sí que echaré de menos lo que de verdad vale la pena: que ellas quieran estar conmigo todo el día! En cada cumpleaños cuando les escribo, alucino con el paso del tiempo!
Hoy os cuento 8 razones por los que vale la pena ser madre: aunque no tengas tiempo de nada, aunque no recuerdes qué día es, ni cuándo te maquillaste por última vez o quedaste con tus amigas para cenar. Hay miles, pero aquí van las primeras 8 que me pasan por la mente. Son 8 porque si no paro en un número podría escribir un libro.
1. Por sus sonrisas. Porque no hay mejor despertar que la sonrisa de tus hijas. Porque no hay mejor remedio a los problemas que sus carcajadas.
2. Por sus abrazos. Porque no hay recompensa más grande que ese abrazo al llegar a casa. O esos abrazos cuando se quedan dormidas acurrucadas contra mí.
imagen de internet
3. Por sus dibujos o manualidades. Porque no hay obra de arte como las que ellas dibujan. Porque son el mejor regalo, porque son una expresión de cariño.
4. Por sus “te quiero mucho”. Porque no hay palabras más sinceras y más llenas de amor que las suyas. Porque no hay nada que me alegre más el día
5. Por sus desastres. Porque no hay mejor diversión que liarla un poquito: inventando, pintando, ensuciando. Porque así muestran su creatividad, desarrollan su imaginación.
¿Juguemos con todo?
convirtamos el sofa en una cama saltarina?
6. Por su inocencia y curiosidad. Porque no hay mejor manera de ver el mundo que a través de sus ojos.
7. Por sus besos. Porque son la mejor medicina del mundo. Por que despertar con un beso de las pequeñas terremoto es el mejor despertar que se me ocurre.
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8. Porque nos necesitan como nadie nos ha necesitado nunca. Y porque gracias a su insistencia por estar continuamente con nosotras y a sus demandas de nuestra atención, nos regalan los mejores momentos y nos obligan a vivir intensamente la etapa de ser padres. Así no se me olvida que los ratos con ellas son el tiempo más valioso del día. Porque ellas son lo que de verdad importa.
Éstas son 8 razones, las primeras que se me ocurren. Seguro que cada mamá tiene las suyas. Y no sólo hay 8, hay miles. Si escribo la lista mañana seguro escribiré otras nuevas. Si no le pongo límite de 8 el post no tendría fin! Ser madre es lo mejor del mundo. Por esto, y por muchas cosas más. Aunque no tenga un segundo libre en el día, el cansancio se evapora cuando las veo sonreír durmiendo. Ellas son el mejor regalo del mundo.