La verdad es que ser madre es toda una odisea, los niños no vienen con un manual y por ello empezamos la mejor aventura de nuestra vida.
Desde antes del nacimiento afloran sentimientos, unos sentimientos de amor, de ternura, como vamos notando que cada día que pasa una personita crece dentro de nosotras que se mueve, que de vez en cuando nos da una patadita o que de repente notamos un bulto que con nuestras manos acariciamos para que se mueva y lo sorprendente es que hace caso " a la primera".
También nos afloran los miedos de como será el parto, si todo saldrá bien, si el niño estará bien. Otro sentimiento es la incertidumbre y impaciencia que no da llegado el día de poder ver su carita.
Ese momento dios mío insuperable, después de nueve meses sintiendo sensaciones siendo dos en un mismo cuerpo de repente lo tenemos en nuestros brazos, esa carita dulce nos invade la emoción, la tranquilidad de saber que todo salió bien y notamos como si nos quitáramos un enorme peso de encima.
Salimos del hospital y vienen las preguntas, el niño se estará amamantando bien? El niño estará bien?Seré buena madre?
A la hora del baño, bueno entre dos, una agarra por aquí el otro por allá, claro todo hasta que se pierde el miedo. En el hospital parecía que estaban lavando un muñeco debajo del grifo y nosotros mirábamos estupefactos y pensábamos en silencio pero que haces puedes tener más cuidado es mi hijo! acaba de nacer.
A la hora de secar, no damos acabado con tanto pliegue si detrás de las orejas, si en las axilas, si debajo de la cabeza, si en las ingles....buf!
Ahhhh! el ombligo que parece que se le va a caer, cogemos la gasa la empapamos en alcohol la enrollamos al cordón y hay queda colgando, así varias veces al día hasta que se caiga.
Cada mes que pasa es una cosa nueva:
Al principio lo dejas y hay queda, como una estatua moviendo solo los brazitos y los piececitos pero un día ves que no esta donde lo dejaste y lo digo porque seguro que a más de uno se la ha caído de la cama o sofá.
Con un mes empiezan a hablar a hacer ruiditos, con dos meses empiezan a enfocar su mirada a objetos y a seguirlos con la vista, con tres empiezan a mantener la cabeza erguida, con cuatro meses te dejo dormir mas de 5 horas por la noche de un tirón iujuu! que maravilla después de meses despertándose cada 3 horas ahora por la noche 5 horas de un tirón pero claro los padres que somos así nos preguntamos que raro, tu escuchas algo, estará bien? ponemos nuestra oreja en el intercomunicador y decidimos ir a ver, todo esta bien, duerme plácidamente.
A medida que van creciendo es un mundo nuevo para nosotros y tenemos que ir capeando, algunas veces acertaremos y otras veces no, pero de los errores se aprenden.
Cuando empiezan a ser más independientes entonces cada día que pasa es una aventura, aventura a la hora de comer, aventura a la hora de vestirse, aventura a la hora de dormir, pero dios mío gracias por todas esas aventuras porque ser madre es experimentar emociones nuevas, sentimientos que nunca sentiste y eso te enriquece como madre porque después de todo viene el sentimiento de superación, este sentimiento viene dado a que nuestros hijos tiran de la cuerda y tiran para ver que margen tienen y nosotras como madres nos aflora ese sentimiento de como podemos hacer para llevarlos a nuestro terreno, tengo que reconocer que he perdido muchas batallas y hacen de mi lo que quieren. Pero que sería de nosotras sin ese margen pero eso si, siempre digo para la siguiente estaré preparada, jajaja.
Espero que os gustara este post.
Un Saludo ;-)