Desde luego que la más tradicional por aquí es la gallega, sin olvidarnos de la de maíz, y si está rellena de unos berberechos o zamburiñas mmmm ¡se me hace la boca agua! Pero hoy te voy a enseñar la más fácil del mundo, pero con un toque "secreto" que la hace extra jugosa.
La empanada de jamón y queso, dependiendo del fiambre que se compre, puede quedar un poco seca, hasta ahora, que descubrirás cómo hacer para que de igual cuál le pongas. No me hago de rogar más, aquí tienes la receta.
Ingredientes
2 placas de masa de hojaldre
250 gr de jamón cocido
250 gr de queso
3 cucharadas de salsa de tomate
3 cucharadas de nata para cocinar
1 huevo
Modo de hacerlo
Precalentamos el horno a 200º.
Primero estiramos la masa. Si la tienes fresca perfecto, pero si es congelada, tienes que descongelarla previamente a temperatura ambiente para poder trabajarla.
Ponemos una de las placas sobre un papel de horno en una bandeja para hornear. Cubrimos con una capa de jamón cocido, y otra de queso. Normalmente pido el fiambre muy fino, pero para este caso queda mejor si es un pelín más gordito. Para colocarlo, dejamos un poco de espacio en el borde para después poder cerrar la empanada.
Mezclamos en un recipiente las cucharadas de salsa de tomate y la nata, Lo echamos por encima de esta última capa de queso. Cubrimos con otra capa de queso y otra de jamón cocido.
Por encima colocamos la otra placa de masa y cerramos los bordes. Para ayudarte puedes humedecer los dedos y pasarlos por los bordes. Es muy importante que quede bien cerrada, sino se nos puede escapar el relleno.
Batimos el huevo, y con ayuda de un pincel "pintamos" la empanada. Con un tenedor hacemos pequeños agujeros a la masa para evitar que suba al cocerse.
La metemos en el horno, y en unos 20 minutos estará cocinada. Dejamos enfriar y ya podemos comerla.
¡Más fácil imposible con un resultado increíble! ¿Te animas a prepararla?