No hay nada mejor que preparar la Navidad cuando tienes niños revoloteando por casa. Porque cuando tienes hijos todo cambia y la Navidad también se vuelve diferente. Y lo hace desde el mismo instante que un bebé llega a nuestras casas. Para mí estos días vuelven a ser momentos tan especiales que no me imagino decorar el árbol ni preparar todos los detalles navideños sin ellos.
Navidad y Niños, todo lo que pueden aprender montando el árbol o el belén
Sin duda alguna, preparar la Navidad con nuestros niños nos devuelve la ilusión y el encanto navideño, si es que la hemos perdido. Y es que realizar todos los preparativos con nuestros niños nos hace revivir la magia de estas fechas. Porque los niños nos contagian con su espontaneidad y su alegría.
Son muchas las cosas que preparamos por Navidad y en estos preparativos nuestros niños nos pueden ayudar mucho. Hay que tener paciencia, eso sí, pero es un momento tan especial que merece la pena preparar la Navidad con ellos y reunirnos en familia. Una de las cosas que hacemos con más ilusión, es quizás, preparar el belén o el árbol y decorar toda la casa.
Yo aún recuerdo lo especial que era para mi preparar con mi madre el belén. Abrir la caja donde guardábamos las figuritas del belén. Colocar el musgo, las casas, las luces. Y por último las figurillas. Y cómo no, teñir el serrín para imitar los campos labrados, …
¿Qué podemos enseñarles mientras realizamos los preparativos navideños?
Además de todos los valores positivos que intentamos inculcar durante todo el año estas fechas son perfectas para volcarnos en ellos y estimular su aprendizaje. Aprovechando los preparativos navideños podemos estimular y fortalecer conocimientos, independientemente de la edad de nuestros hijos. De este modo aprenderán de forma lúdica y creativa.
La decoración navideña nos ofrece una oportunidad muy valiosa para disfrutar con nuestros hijos. Si además tenemos en cuenta estas ideas además podemos estimular su desarrollo.
Si tienes hijos pequeños, de edades comprendidas entre los 18 meses y los 6 años te puede interesar saber que mientras preparamos el árbol de Navidad con todas sus bolas, estrellas, figuras, cintas o espumillones podemos aprovechar para:
contar y aprender los números;
observar las bolas y espumillones y aprender los colores;
percibir distintas texturas de las bolas, del árbol, cintas, luces:
percibir los sonidos que producen los espumillones o las bolas al chocarlas o frotarlas;
aprender formas;
aprender y diferenciar tamaños, un ejemplo de lo que podemos hacer es realizar grupos de bolas del mismo tamaño y color;
centrar la atención con las luces del árbol, observando los colores, las formas y ritmos de intermitencia.
Si lo que vas a montar es el belén con todas sus figuritas podemos aprovechar para:
Enseñar a nuestro pequeño los animales y los sonidos que producen. Recuerda que es muy importante estimular el lenguaje oral de los más pequeños y que las onomatopeyas de animales son un recurso que en esta ocasión nos viene muy bien.
Explicar los diferentes oficios que representan las figuras. “Este es un leñador y lo que hace es ….”
Fomentar el desarrollo de la psicomotricidad fina. Debido a que colocar las figuras requiere precisión, si permitimos que sean nuestros peques quienes las colocan estaremos estimulando su coordinació viso-manual. O lo que es lo mismo, la psicomotricidad fina de sus manos.