Desde hace algunas décadas, podemos decir que vivimos en una sociedad consumista. Sólo hay que ver a nuestros hijos que no se sacan palabras de la boca tales como “cómprame”, “lo quiero”, “me lo pido”, sin pensar en el verdadero valor que tiene el dinero.
Sin embargo, la base de los valores de los niños se crea en casa, por lo que nosotros somos los únicos que les podemos enseñar a tener en cuenta la importancia de todo lo que les rodea y lo que cuesta obtener cada cosa que tienen.
Muchos padres intentan compensar con regalos la falta de tiempo para estar con sus hijos, aunque también ocurre que los malos tiempos que han vivido otras generaciones han dado lugar a la creencia de que a los niños no les debe faltar nada. Pero, aunque sea con la mejor intención, los regalos y caprichos no son del todo bueno para muchos niños. Para darles una buena educación debemos enseñarles que no se puede tener todo y mucho menos en el instante en que lo piden. Tienen que asociar la idea de felicidad a la de “ser” y no a la de “tener”.
Asignarles una paga semanal es una buena idea para que se responsabilicen de su propio dinero. Incluso, inducirles a que realicen pequeñas tareas remuneradas les hará sentir el valor del trabajo. Pero también debemos enseñarles a compartir su dinero con hermanos o amigos, que estén agradecidos por lo que tienen en lugar de quejarse por lo que no tienen.
¿Le dan importancia tus hijos al dinero?
Imagen: familymwr/flickr