Oe dejo este enlace donde explica muy bien de que se trata la mediación y paso a copiar su definición:
"La mediación es un proceso confidencial y voluntario de resolución de conflictos donde un tercero, el mediador, de forma neutral e imparcial, ayuda a las personas implicadas a comunicarse entre sí de una forma adecuada y positiva con el fin de alcanzar acuerdos satisfactorios y aceptados por todos los participantes."
Pues bien, parece ser que es un proceso complicado para poder resolver situaciones conflictivas entre las personas.
Últimamente parece un término que se ha puesto de moda, pero en realidad no es ni más ni menos que una necesidad que ha surgido de tener que recurrir a una tercera persona que nos ayude a dialogar entre personas y que nos haga comprender la necesidad que existe de tener buenas habilidades sociales y comunicativas para poder evitar que se generen ciertas circunstancias innecesarias.
La figura del mediador ha sido creada debido a la falta de empatía, al egoísmo y a la individualidad que existe ahora mismo en la sociedad.
Da igual de que tipo de mediación hablemos (familiar, social, mercantil, civil) todas ellas coinciden en un mismo punto, siempre hay alguien que quiere imponerse, quedar por encima de, negar el derecho a la duda, a la replica o a la opinión y es donde comienzan los problemas en las relaciones sociales que ya parece ser que no son equitativas.
Pero con el perfil que presentamos hay que elaborar un perfil de un trabajador que trate de mediar en todos esto.
Es verdad que ahora está en boga formarse como mediador, conocer las estrategias, los recursos y las fases por las que pasa una intervención de mediación.
Pero ¿que se necesita para ser un buen mediador?
Un mediador debe ser imparcial, poseer habilidades sociales comunicativas, ser crítico, conocer los distintos tipos de lenguaje (verbal como no verbal) y estar formado para poder llevar a cabo una mediación.
Parece ser con ésta explicación que un mediador se hace o se entrena para poder desarrollar este tipo de trabajo. Pues no es así, un mediador necesita creer en el cambio de las personas y de la sociedad, debe tener esas ganas de cambiar una sociedad, aunque sea persona a persona, más que un trabajo debe ser una forma de pensar, una forma de vida. Es casi una actitud más que un entrenamiento o una formación.
Ser mediador significa tener ilusión por mejorar las relaciones sociales de las personas, preocuparnos por sus problemas, querer solucionarlos, sentir satisfacción de un trabajo bien hecho.