Que el día de ayer fuera más conocido por celebrarse el Black Friday que por ser el día mundial contra la violencia de género deja mucho que desear de la sociedad en la que vivimos. ¿Qué le pasa a esta sociedad? ¿Qué valores les dejamos a nuestros hijos? ¿Qué queremos hacer de ellos?
Ayer por la mañana al levantarme y al echar un vistazo a mis redes lo único que veía por todas partes era la invitación al consumismo desenfrenado que nos han querido meter en la cabeza, ni rastro de una publicación en apoyo a este día que no tendríamos que celebrar.
Ni rastro del apoyo a las mujeres que hoy son víctimas de la violencia mas asquerosa y humillante que puede existir.
Ni rastro del recuerdo a aquellas que lamentablemente hoy no están con nosotros porque murieron a manos de sus parejas.
Hoy voy a sincerarme: hace ya bastantes años fui víctima de una violencia psicológica bastante fuerte, de un machismo brutal que me hizo mucho daño y que me dejó mucha huella, pero yo tuve la fortuna de poder salir de eso, en mi vida se cruzaron circunstancias que me hicieron abrir los ojos.
Por fortuna, hoy lo puedo contar como una anécdota, y esa triste realidad ya no forma parte de mí, pero en ese momento lo pasé francamente mal y no veía salida. Por eso comprendo tanto a todas las mujeres que sufren algún tipo de violencia, por eso mi compromiso para ayudar en todo lo que pueda, porque sé lo que es estar dentro, sé lo que es terminar creyéndote que la culpable eres tú, y que si mi vida no hubiera dado un giro y no hubiera salido de esa persona tóxica, a lo mejor hoy no estaría hablando solo de violencia psicológica, probablemente estaría hablando de algo mucho más grave.
Nadie, repito, NADIE tiene el derecho de humillarte, ningún hombre tiene porqué hacerte sentir que no vales nada, no tienes porqué permitir ni un solo insulto.
Los celos no son síntoma de amor, solo son síntoma de enfermedad, de menosprecio, de falta de confianza, de querer dominarte, de querer poseerte, y créeme, tú no eres el objeto de nadie, tú eres la dueña de tu propia vida.
Lo mío terminó convirtiéndose en una relacion enfermiza que no tenía ningún final feliz, y lo sabía, pero no sabía cómo salir de ello. Me callaba la mayoría de las cosas que me pasaban y que estaba sintiendo, y fue un grave error porque probablemente si lo hubiera contado me hubieran podido ayudar. Por eso la importancia de contarlo, por eso yo hoy me sumo al CUÉNTALO que tiene que invadir las redes.
Por eso jamás callaré, por eso siempre lucharé por mis derechos y por el derecho de todas las mujeres, por eso siempre estaré para reivindicar la igualdad de género, por eso hoy abro mi corazón y cuento un trocito de lo que fue una mala etapa de mi vida...
Debemos actuar, ya basta de ser seres impasibles ante lo que nos rodea; actuemos, luchemos, gritemos, sacudamos conciencias y, sobre todo, ayudemos a quien nos necesitan.
Si has sido testigo de algún tipo de violencia, si sabes de algún caso cerca, denúncialo, no lo dudes, hoy en día no tiene que ser la víctima quien denuncie, y es completamente anónimo, así que no tienes nada que temer, piensa siempre que puede estar más cerca de lo que crees o que incluso te puede tocar a ti...
Un biquiño corazones y gracias por leerme